Este jueves 18 se reanudará por cuarta vez la mesa de negociación entre el gobierno y la oposición en Santo Domingo, después de que el pasado sábado el presidente dominicano Danilo Medina, anfitrión del dialogo, expresara que “hay importantes avances” pero “nada está acordado hasta que todo esté acordado”. Por su parte el portavoz del gobierno venezolano, Jorge Rodríguez señaló que hay acuerdos en casi todos los puntos pero que todavía hay algunos que están por resolverse en la reunión de este 18 de enero. Rodríguez también aprovechó para denunciar las declaraciones de legisladores y funcionarios del Departamento de Estado norteamericano que, según dijo, están "atacando" a las negociaciones. También resaltó: "Buscan acabar con la mesa de diálogo (..) un diálogo nacido para atender las necesidades económicas y sociales del pueblo de Venezuela".
Sin embargo, debemos recordar que estas mesas de diálogo se hacen en total secreto, a espaldas del pueblo pobre y trabajador que es la principal víctima de los embates de la crisis catastrófica que atraviesa el país. En estas diálogos, lejos de solución a las necesidades obreras y populares lo que se pacta en realidad es el reacomodo y los respectivos intereses tanto del gobierno como de la oposición y el empresariado nacional, tanto en el plano político como en materia económica para continuar descargando la crisis sobre el pueblo: los violentos aumentos de precios que el gobierno autoriza a los empresarios son una muestra de la verdadera cara de las “soluciones” que se pactan a espaldas del pueblo.
Así, a pesar de las declaraciones de Rodríguez, uno de los puntos puestos en la mesa por el oficialismo es el levantamiento de las sanciones del gobierno norteamericano a Venezuela que, entre otras cosas, le impide renegociaciones de bonos de la deuda y como es bien sabido el gobierno se empeña en tratar de mantener la etiqueta de “buen pagador” –que sostuvo siempre Chávez y ha mantenido Maduro–, destinando miles millones de dólares para el capital financiero internacional, mientras en el país hay una verdadera tragedia social por falta de comida y medicinas. El gobierno está dispuesto a ceder algo en el terreno político a cambio de que le permitan seguir endeudando al país; el capital financiero y sus gobiernos imperialistas por supuesto quieren que Venezuela se siga endeudando y desangrando con la usura de la deuda externa, pero quieren que lo haga un gobierno más servil a sus intereses, y usan su poder económico como arma de presión política a favor de la oposición de derecha.
El representante de la oposición, Julio Borges, declaró el pasado sábado que hubo muchos puntos de acuerdos, sin embargo, también resaltó que "nada está resuelto hasta que todo esté resuelto". Puso sobre la mesa nuevamente la necesidad de elecciones libres "donde el pueblo venezolano se pueda expresar libremente" y la apertura de un canal humanitario por la falta de "medicamentos, comida y libertad" que aqueja a todas las familias venezolanas "sin excepción". La delegación del gobierno también pidió el reconocimiento de la “plenipotenciaria” Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y que la oposición solicite la suspensión de las sanciones financieras aplicadas contra altos funcionarios del Gobierno. Pese a estas declaraciones ambos coincidieron que están cerca de un acuerdo que podría darse este jueves 18 de enero en Santo Domingo.
Las “soluciones” que propone la oposición apuntan todas a fortalecer más aún la preeminencia de los intereses de los empresarios por sobre los del resto de la población, incluyendo mayor liberación de precios, más deuda externa, facilidades para despedir trabajadores, reprivatizar empresas y tierras, entre otras.
Hace poco la MUD, hizo público un comunicado por twitter sobre la negociación en el que aseguran que mantienen sus propuestas dentro de la mesa de diálogo. Asimismo, indican que "los puntos en agenda son los ya anunciados en comunicados anteriores. Ni uno más ni uno menos. Hay puntos en donde ya hay acuerdos. Otros en los que las diferencias son sustanciales".
Nada cabe esperar nada positivo de la próxima mesa de diálogo para los trabajadores y sectores populares del país, es necesario poner en pie una fuerza independiente que barra con las negociaciones a espaldas del pueblo trabajador y se luche por un plan de emergencia obrero y popular, surgido desde el propio pueblo que padece la crisis, es la única salida progresiva a la misma.
Información de último momento
Al cerrar la nota transcendió que la oposición no ira al dialogo en Dominicana. El secretario general de Acción Democrática Henry Ramos Allud, declaro su partido no asistirá por las declaraciones dada por el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, quien acusa a la MUD de haber develado la localización del ex inspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Óscar Pérez. Por su parte Hugo Beras, director de la Cancillería de República Dominicana, informó que será reprogramada la reunión de diálogo, debido a que ninguna de las delegaciones ha llegado al país caribeño.
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