Maestros y médicos han realizado paros intermitentes en Michoacán debido a los constantes retrasos en sus pagos por pare del Estado desde el año pasado.
Frente a esta situación los maestros agrupados en la sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se movilizaron desde temprano en Lázaro Cárdenas frente a la vista del gobernador de dicha entidad, Silvano Aureoles Conejo.

La respuesta del gobierno fue interceptar la movilización con un brutal despliegue de granaderos y policías estatales.

Después de momentos de tensión las fuerzas estatales avanzaron brutalmente sobre los maestros, se desató una represión y una cacería de maestros en todos los locales dónde policías y granaderos entraban a los locales para detener a docentes que simplemente exigían el pago puntual de sus salarios.

Decenas de videos en redes sociales muestran que las provocaciones fueron iniciadas por los elementos policiacos, la represión terminó con 25 docentes detenidos.

Frente los mineros agrupados en la sección 271 del Sindicato Minero en asamblea general ordinaria votaron por unanimidad salir a marchar en respaldo de los maestros.

Decenas de mensajes de apoyo de mineros hacia los maestros inundaron las redes sociales y hacia la tarde cientos de mineros marcharon por la avenida principal al grito de “Maestro escucha el minero está en tu lucha”.

“El día de hoy los mineros salimos a manifestar toda nuestra solidaridad a nuestros hermanos de clase, los maestros” decía uno de los dirigentes mineros mientras arrancaba la movilización, desde los altavoces recalcaba que “toda la clase trabajadora tenemos que salir a luchar juntos”.

El resultado de la movilización fue obtener la libertad de todos los presos esa misma tarde. Este modesto ejemplo de unidad de trabajadores de distintos gremios sirvió para que el golpe que había dado el gobierno con la detención de decenas de trabajadores de la educación se revirtiera y se forjara un ambiente de confianza entre la base magisterial y minera que participaron en las acciones. Como comentan varios trabajadores mineros, que pasaría si la minería, la CFE, el IMSS, catedráticos y otros detuvieran al mismo tiempo las actividades laborales.

Un pequeño ejercicio para enfrentar una dura represión ha sembrado confianza entre los trabajadores en sus propias fuerzas, ahora toca pensar en movilizaciones que planteen una unidad efectiva para avanzar en contra del régimen que pese a que se encuentra en su último año ya unos meses de las elecciones, sigue aplicando ajustes al bolsillo de los trabajadores con el aumento a los precios de la canasta familiar.