Con una asamblea convocada a último momento para anunciar la propuesta acordada, el Sindicato de los Metalúrgicos del ABC informó a través de Wagnão, miembro de la comisión de fábrica de la Volkswagen y secretario general del sindicato, que pasaron la noche negociando con la empresa y dio a conocer la propuesta ofrecida por la patronal. Según sus dichos, “el sindicato intentó buscar una salida que garantizara la estabilidad en el empleo incluso teniendo en cuenta el excedente de trabajadores. El acuerdo firmado entre la patronal y el sindicato sustituye el acuerdo hecho en 2012 que preveía ningún despido para los trabajadores en situación de jubilarse, por justa causa o por la vía de Retiros voluntarios (PDV). Hacia el final del año pasado la Volkswagen propuso un nuevo acuerdo que, además de preveer un Plan de Retiros Voluntarios (PDV) de 2.100 trabajadores, planteaba un cambio en la forma de realizar los reajustes salariales en las paritarias.
Según la revista Exame, el nuevo acuerdo que la empresa intentó imponer a los trabajadores y que fue rechazado el 2 de diciembre de 2014 preveía un “programa de retiros voluntarios (PDV) de aproximadamente 2.100 trabajadores de la fábrica de San Bernardo do Campo, en el ABC paulista. El paquete incluía el no reajuste salarial para 2015 y 2016 y la garantía de producción de tres nuevos autos en esa planta (….) La propuesta preveía la apertura del PDV en enero. La medida era parte de un nuevo acuerdo entre la empresa y los trabajadores. El actual, que vence en 2016, prevé reajustes por inflación y un 2% más de aumento real. (…) El nuevo acuerdo, con validez hasta 2019, establece entre otros ítems abonos en lugar de reajustes (de R$ 8,5 mil y R$ 6.374, respectivamente), el PDV, la garantía de empleo a los que permanecieran en la fábrica y la producción de nuevos modelos.”
Frente al rechazo de esta propuesta acordada entre el sindicato y la patronal, Volkswagen envió los 800 telegramas de despidos, que muchos recibieron mientras eran anunciadas vacaciones colectivas. La empresa con el propósito de extender la exención de impuestos, pasó a chantajear al gobierno y a los trabajadores con los despidos.
Según FAESP, el “Sindicato de los Metalúrgicos del ABC informa que corrigió la información brindada al inicio de la mañana de este viernes 16/01 sobre el acuerdo cerrado entre la dirección de la empresa Volkswagen y los trabajadores que culminó con el fin de la huelga. Los salarios tendrán un aumento real de 1% a partir de 2017 y no en 2016, como fue informado. El próximo año, los vencimientos serán reajustados según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) (…) Además de la revocación de los 800 despidos prometidos para febrero, los trabajadores de la fábrica Volkswagen de San Bernardo de Campo aceptaron la propuesta de la dirección de la fábrica de reestructuración del acuerdo vigente desde 2012 que garantiza estabilidad del empleo hasta marzo de 2017. La primera propuesta había sido rechazada por los trabajadores el 2 de diciembre del 2014 (…) El cambio principal de la nueva propuesta está relacionada al reajuste de los salarios de los trabajadores. Por el nuevo acuerdo, los trabajadores pasarán a tener los vencimientos reajustados según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) con un incremento de aumento real de 1% a partir de 2017. En 2015, el reajuste continua siendo compensado con un abono salarial, que se pagará en febrero. En el anterior acuerdo, los salarios quedaban congelados a cambio de abonos tanto en 2015 como en 2016. (…) De acuerdo con el Sindicato de los Metalúrgicos del ABC, la nueva propuesta continua previendo la continuidad de formas de “adecuación” del personal en la fábrica, por medio de la apertura de un Programa de Retiros Voluntarios para casi 2.100 trabajadores considerados excedentes y de la suspensión de contratos de tercerización para la reasignación de parte del personal excedente. Según la empresa, el acuerdo asegura la llegada de una nueva plataforma mundial de productos y modelos a la planta”.
La dirección del sindicato usó la fuerza de la huelga para avanzar en la conciliación con los patrones, exigiendo la exención de impuestos para las montadoras, defendiendo el lay-off (suspensiones/reducción de jornada) como una conquista y planteando como demanda prioritaria el Programa de Protección al Empleo (PPE) que posterga los despidos y no revierte los ataques sino que amplia las formas de flexibilización laboral.
El acuerdo alcanzado se basa en una producción de 250 mil automóviles por año, poniendo una soga al cuello de los trabajadores para luchar por reajustes por encima del INPC (que siempre son inferiores al real aumento del costo de vida) y prevé el despido de los tercerizados para ser reemplazados por efectivos
Durante la huelga quedó claro que los trabajadores podían conquistar aún más a partir de un plan de lucha unificado con la Mercedes Benz y los metalúrgicos del ABC, podrían haber sostenido una posición firme contra los ajustes de las patronales y del gobierno de Dilma, unificando la lucha con otros sectores superando las tentativas de acuerdo y conciliación del sindicato.
La huelga logró revertir los despidos, mostró que la fuerza de los trabajadores es capaz de lograr victorias. Sigue planteado superar la política de conciliación del sindicato e impedir que la crisis sea descargada sobre las espaldas de los trabajadores. Sabemos que el año se inicia con un poder adquisitivo menor y con recesión económica. Por tanto, es necesario permanecer atentos a la posibilidad de que se rompa el acuerdo y las patronales vuelvan nuevamente a la ofensiva. |
