Su nombre se hizo popular con la película Pride, pero fue un luchador incansable por los derechos LGTBI, miembro de la juventud de la Young Communist League y un acérrimo defensor de los derechos de los trabajadores. Hoy se cumplen 34 años de su muerte.
"...Con una tensión extrema, de todos los cánones, transgrede todas las convenciones y, no contento con desnudar la vida, te arrancará la piel". León Trotsky
Orgullo
Sin duda la película conmueve, una mezcla de sentimientos invade, cuenta una historia de lucha y logra generar una empatía con cada uno de sus personajes. Pero en este caso, la realidad supera ampliamente la ficción.
Uno de sus personajes principales se llama Mark Ashton. Nacido en Irlanda el 19 de mayo de 1960 logra trasladarse a Londres a finales de la década del ´70. A inicios de los´80 fue voluntario del London Lesbian and Gay Switchboard, un teléfono de ayuda a gays y lesbianas. En 1983 participa en el documental "Framed Youth: The Revenge of the Teenage Perverts". Hijo de obreros textiles, fue militante de la juventud comunista y rompe cuando comienza la gran gesta de los minero del año 1984.
El conflicto
En el año 1983 el paro de trabajadores en Inglaterra contaba con más de tres millones de personas. El Canciller de la Hacienda Nigel Lawson había anunciado las intenciones del gobierno Conservador: convertir al Reino Unido en una economía de servicios.
Para eso el objetivo era tener una ofensiva sobre los trabajadores de la minería de carbón, sector que tenía una gran subvención. El gobierno laborista de Clement Atlee había procedido a su nacionalización en 1974. Sin embargo, el dato más importante es que contaban con un poderoso sindicato: la National Union of Mineworkers, vinculada históricamente al Partido Laborista y presidida, en aquellos años, por el cuestionado Arthur Scargill.
Pero los ataques no venían únicamente de gobiernos conservadores, los laboristas hacían propiamente lo suyo atacando a la militancia y el activismo obrero. En 1978, un futuro ministro elaboró un plan para la confrontación con ellos, que incluía el aumento de los stocks y las importaciones de carbón, adjudicar el transporte a empresas sin representación sindical, adaptar las centrales energéticas para que pudieran usar petróleo, el recorte de las prestaciones sociales a los huelguistas y la creación de una fuerza policial nacional.
Derrotar a los mineros era el plan de los burgueses, ejemplo de esto es el que Margaret Thatcher declaró a los mineros como enemigos internos (enemy within), ya que estos impedían el principal proyecto de reconversión neoliberal a escala mundial. En el año´84 luego de consolidar su frente interno en el Partido Conservador, de atacar y derrotar la lucha de otros sectores del movimiento obrero y de embarcar tras la “unidad nacional” a Gran Bretaña en la Guerra de Malvinas, Thatcher se decidió a emprender contra los mineros, apostando a una pelea de desgaste con el Sindicato Nacional Minero.
En el mes de marzo las autoridades anunciaron su decisión de cerrar 20 pozos mineros, algo que suponía la pérdida de 20.000 puestos de trabajo y que condenaba a la extinción a pueblos enteros, sobre todo en áreas como Yorkshire, Gales del Sur y Escocia.
La respuesta no se hizo esperar y la National Union of Mineworkers llamó a una huelga indefinida, que llegó a durar un año y trajo consigo duros enfrentamientos con la policía e incluso muertes violentas. Thatcher contraatacó con toda su artillería e incautó todos los fondos del sindicato excusando impago de multas, algo que obligó al colectivo minero a pedir aportaciones privadas.
“A los niños se les está educando en que tienen un derecho inalienable a ser gays. Todos están siendo engañados desde el comienzo de sus vidas”, declaraba la “Dama de hierro” en un acto del partido Conservador en 1987. Thatcher apoyó en 1967 la despenalización de la homosexualidad pero veinte años después, durante su mandato, se mostró tan inflexible con los gays que como con los mineros.
Así aprobó el Artículo 28 para la educación pública que decía literalmente que las autoridades locales “no deben promocionar intencionadamente la homosexualidad o publicar material con la intención de promocionarla” o “promocionar la enseñanza de la aceptabilidad de la homosexualidad” en las escuelas.
Según afirmaba Kelvin MacKenzie, director por entonces de The Sun, altos cargos de la Administración thatcherista se planteaban usar la pandemia de HIV/SIDA como pretexto para criminalizar la homosexualidad, apuntando la idea de crear campos de concentración para gays y lesbianas. Sir James Anderton, jefe de policía en Manchester, describe a los enfermos de sida como “desechos humanos”, y a los mineros como “terroristas” y “mafiosos”.
Mark organizando el fetsival Pits and Pervert
Uno de los tabloides, The Sun, publicó con honores de primera página una información en la que se denunciaba la alianza entre mineros y pervertidos. Mark daría la vuelta a esta portada demoledora con un gran concierto denominado Pits and Perverts, algo así como Minas y Pervertidos. Éste se realizó en el Electric Ballroom en diciembre de 1984 y actuó Bronski Beat, cuyo cantante era Jimmy Somerville.
El contexto de la huelga minera era sumamente defensivo. No solo para un sector del movimiento obrero con tanta tradición. La cruzada thatcherista también alcanzó a la comunidad homosexual. Estos son los años en que Juan Pablo II lanzaba su cruzada contra el libertinaje y la desviación moral que el Vaticano utilizó para atacar a los LGTBI. Sus palabras fueron: "Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente radicadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición".
Por el derecho al pan pero también a las rosas
La conformación del LGSM (Lesbian & Gays Support the Miners) no se dio sin varias discusiones previas, eso si puede verse en la película. Es por esto que se recuerda una célebre frase de Mark: “Mi posición es que mientras nosotros disfrutamos de un descanso temporal... ellos están aquí. Dándole a esta pobre gente la mierda que nosotros usualmente recibimos. Ahora esta comunidad minera está siendo abusada de la misma manera que nosotros. Abusada por la policía. Abusada por la prensa. Abusada por el gobierno”.
Luego del conflicto minero vuelve a ser parte del colectivo de músicos Red Wedge convirtiéndose en el secretario general de la Liga de Jóvenes Comunistas en el año 1985. El activismo que lleva adelante, pregonando la alianza entre los trabajadores y las personas LGTBI, lo realizó incluso en una pelea política contra sus popios camaradas del PC inglés.
Para el mes de enero del año 1987 es ingresado en el Guy´s Hospital y lo diagnostican con HIV/SIDA, dos semanas después falleció producto de una neumocistosis.
Su pelea y la pelea de todos los mineros son el vivo ejemplo de la necesidad de la alianza obrera con todos los sectores oprimidos para enfrentarse a un sistema capitalista y patriarcal que pretende subsistir a costa de la explotación y opresión. Es contra ello que debemos organizarnos.