El activista Eduardo García Rito fue asesinado el viernes 22 de diciembre en Tepito, en la Ciudad de México. Su cuerpo fue exhibido por medios de comunicación y el caso se vinculó a un presunto asalto. Familiares y amigos denuncian que a un mes del crimen, las investigaciones no han resultado en avance alguno.
Reproducimos un texto de la autoría de Esperón Satélite
Lalo, un luchador social incansable al cual nunca le apagaban la energía y mucho menos la sonrisa, se ha convertido ya en un símbolo de esa lucha que exige justicia a todos los crímenes del Estado encarnados en violencia: muertes, desapariciones, violaciones, asaltos, asesinatos.
Todo pareciera normal ante el panorama al que nos empuja este sistema que no sirve, que deja solos a los familiares de las víctimas y libres a los culpables, impunes los delitos y frustradas las ansias de saber quién ha hecho daño y porque a miles de personas: hijas, hijos, hermanas, padres, compañeros, amigos... Lalo hoy representa una nueva lucha de búsqueda de justicia, no sólo para él, sino para todos a quiénes se les ha negado un proceso jurídico justo. La lucha contra la violencia y la impunidad nos incluye a todos, sin importar posición política, lugar o edad.
Porque el esclarecimiento de su asesinato y el de muchas personas que engrosan la lista que el Estado no quiere atender es demostrar que las instancias jurídicas oficiales no sirven al pueblo si no a otros intereses corruptos y desviados. Porque mientras se acepta una nueva ley de " seguridad nacional" la población está cada vez más insegura. Porque la lucha por Lalo es también la del Pável, de Carlos Sinhué, de Lesvy, de Guadalupe la recién asesinada activista de Cherán, por y mencionar algunos casos que han sido soslayado por la "justicia".
Violencia: ¡crimen de Estado!
¡Ningún muerto más!
Por la formación de un comité contra la violencia y la impunidad.
¡Justicia para el pueblo y por el pueblo!
