Bajo el lema “Los puestos de trabajo se defienden. Familias en la calle nunca más”, se realizó un asado y plenario abierto de la agrupación estatal Marrón Clasista CABA en una quinta de Ranelagh.
Este sábado, acompañados por un radiante día de sol, más de cien trabajadores estatales acompañados de sus familias y amigos se reunieron para pasar un día de pileta, parrilla y organización en la localidad bonaerense de Ranelagh, partido de Berazategui.
El evento contó con la participación de distintas dependencias del Estado Nacional, como Hacienda y Finanzas, Trabajo, INDEC, ENRE, ANMAT, Desarrollo Social, Justicia, Medio Ambiente, Energía y Minería y CCK, como así también de algunos organismos de Ciudad (Promoción Social, Educación, Contaduría, RUB y la Dirección General de Música). Además, desde la Provincia de Buenos Aires se acercaron compañeros del Hospital Allende y una delegación parte de los 500 despedidos de la Municipalidad de Quilmes, que se encuentran en lucha por su reincorporación. También participó como invitado Christian Castillo, exdiputado del FIT en la legislatura bonaerense y dirigente nacional del PTS.
Luego de varias horas de pileta, fútbol y al finalizar el almuerzo, comenzó el intercambio político pasadas las tres de la tarde. Adriana Bilbao, delegada y despedida de la Municipalidad de Quilmes, tomó la palabra para contar su experiencia de lucha y organización, poniendo el acento en la necesidad de coordinar acciones contundentes para lograr poner un freno a los despidos y lograr la reincorporación de todos los trabajadores.
Uno de los principales ejes en discusión fue el conflicto del Hospital Posadas, donde se despidió a 120 trabajadores y trabajadoras con más de 10 o 20 años de antigüedad en sus tareas, para ser reemplazados por personal nuevo en peores condiciones de contratación. Se destacó en varias de las intervenciones que la lucha del Posadas no es sólo por sus puestos de trabajo, sino que encarna la defensa de la salud púbica, por lo cual es esencial rodearla de solidaridad y transformarla en una causa nacional.
También atravesaron el plenario otros conflictos que, en su desarrollo, tanto la dirección kirchnerista de ATE Capital como la conducción de ATE Nacional han apoyado pero de manera aislada y no unificada y, aun así, muestran la predisposición a la lucha de los estatales en contra de los despidos, como los fabriqueros de FANAZUL, la UEP de La Plata, el Ballet Nacional, SENASA, o los propios municipales de Quilmes.
Otro mensaje que resonó en la jornada fue una exigencia por la libertad de Cesar Arakaki, Dilma Ponce y todos los detenidos por luchar el 14 y 18 de diciembre contra de la reforma previsional. Los presentes discutieron cómo estas jornadas fueron una muestra en las calles de la fuerza contundente que tienen los trabajadores para enfrentar las medidas antiobreras del gobierno, que busca hacerlas pasar por el Congreso en un necesario acuerdo con el PJ, quien le provee al macrismo los votos faltantes para aprobarlas.
Sin embargo, una situación económica vulnerable, un ajuste que cada vez se siente más en los hogares argentinos y un fuerte rechazo en las calles a las políticas antipopulares, no dejan al gobierno en su mejor momento para llevar hasta el final el ataque a la clase trabajadora, que para los estatales en particular, el plan consta de 35 mil despidos. Si se plantea desde el otro lado una resistencia unificada, pondría en jaque a la proyección de dotaciones óptimas a la que apunta Cambiemos. Muchos de los oradores manifestaron la necesidad de seguir construyendo la Marrón Clasista a nivel nacional, como una agrupación antiburocrática con perspectiva de organización y de lucha que, más allá de los límites y las internas de las direcciones sindicales, se plantee realmente no dejar pasar un sólo despido, y que ninguna familia más se quede en la calle.
Las resoluciones del plenario se centraron en apoyar la lucha por las reincorporaciones en el Hospital Posadas, participar como agrupación de todas las acciones convocadas para que esta pelea triunfe, impulsar el fondo de lucha para poder sostener a sus familias sin tener que abandonar la defensa de sus puestos de trabajo y, además, llevar adelante una gran campaña para llegar a todas las dependencias estatales con las ideas y propuestas que se discutieron, para frenar el ajuste y los despidos del macrismo a nivel nacional, provincial y municipal.
Al finalizar el plenario, luego de la intervención de Christian Castillo, los presentes realizaron una fotografía en solidaridad con los trabajadores y trabajadoras del Posadas, momento que quedó también registrado en un video en el cual se escucha al unísono el grito de "¡unidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode!".
