Por el momento no hay verdad ni castigo por el asesinato de Juan Pablo Jiménez, dirigente sindical de la empresa Azeta, asesinado el 21 de febrero de 2013. Quedando poco más de un mes para que se cumplan dos años desde el brutal homicidio, perpetuado en la empresa, la Justicia chilena ha decidido mantener la impunidad patronal que tanto la caracteriza. El día jueves 15 de enero del presente año, se realizó una audiencia, donde se citó tanto a la parte querellante como también a los representantes legales del menor de edad, acusado de asesinar al dirigente sindical. La cita fue realizada para que se discutiera la posibilidad de un “procedimiento abreviado”, sin que se tomasen resoluciones en ese momento. Sin embargo, durante la instancia la cita pasó a perfilarse como un “procedimiento simplificado”, tipificación que impide que la parte demandante pueda oponerse a decisiones que se tomen, ni tampoco pueda presentar pruebas en su defensa, como por ejemplo, los peritajes científicos que derrumban la tesis de la “bala loca”.
Para que una resolución, por ejemplo, una condena, sea definida bajo el “procedimiento simplificado” sólo basta que el Fiscal a cargo junto al abogado del acusado lleguen a un acuerdo, y eso fue lo que tenían en mente. El menor de 16 años acusado de haber disparado la bala que dio muerte a Jiménez, llevaba dos años declarándose inocente, y repentinamente, en una audiencia irregular, se declaró culpable de haber disparado la bala que según la tesis del Tribunal de Justicia, salió desde la población La Legua, recorrió más de un kilómetro, e impactó la sien izquierda del dirigente sindical.
Así, sin dejar que los defensores de Jiménez y su familia pudiesen presentar las pruebas de peritajes que tienen y han recaudado desde hace meses, la Justicia una vez más dejó impune el asesinato de un trabajador y además férreo defensor de los derechos de los obreros y luchador contra la subcontratación. De esta manera, se condenó al menor de edad por “cuasidelito de homicidio”, es decir, una persona que mató a alguien sin haber querido hacerlo; lo que implica que sólo basta con asumir la responsabilidad del delito, y cualquier prueba o peritajes- por muy contundentes que sean- quedan desechados, según los marcos de la ley.
La determinación de la Justicia cayó como un balde de agua fría para la familia, amigos, y personas que participan de la Coordinadora Verdad y Castigo por Juan Pablo Jiménez, instancia creada poco tiempo después desde el asesinato. Ximena Acevedo, esposa de Juan Pablo, ante la resolución expresó que “como familia hemos estado preparados para muchas cosas, pero no lo estábamos para una determinación como esta. Es totalmente injusto e irregular, pues incluso fuimos citados para otro procedimiento y cambiaron las cosas sobre la misma, impidiéndonos presentar nuestras pruebas, las cuales son contundentes y científicas, no como la tesis de “bala loca” que es completamente absurda y falsa”. “Estamos realmente afectados, pero seguros de que tenemos que seguir luchando por verdad y justicia para Juan Pablo, y eso lo seguiremos haciendo, codo a codo con todas las personas que nos han apoyado en estos dos duros años”.
El mensaje anónimo que especifica quién es el asesino del dirigente sindical
Un hecho importante que se sumó a este caso, y que la familia junto a sus abogados ya le exigieron al Tribunal investigar; es la existencia de un mensaje anónimo que dejaron en la “animita” de Juan Pablo, ubicada afuera de la empresa Azeta. Fue la madre del dirigente, Nancy Garrido, quien al visitar a su hijo, halló un papel que guardó para luego mostrárselo a Ximena. Para sorpresa e impacto de ambas,en el papel salía escrito explícitamente el nombre del individuo que asesinó a Jiménez, identidad que mantienen en secreto, mientras dure la investigación.
Nancy, buscó al hombre por la red social Facebook, lo encontró, y junto a su familia comenzaron a investigarlo, descubriendo dos elementos impactantes y escalofriantes: el hombre fue trabajador de Azeta, contratado un mes antes del asesinato, y además, según la madre de la víctima, tiene antecedentes delictuales. Lo que reafirma la sospecha que han tenido siempre. A Juan Pablo lo mataron, y eso fue un crimen planificado. Lo asesinaron a sangre fría, de cerca, no falleció producto de una balacera en una población a más de un kilómetro de distancia. La bala no recorrió más de mil metros, para llegar e impactar por otro lado de la cabeza a Jiménez. Las marcas del impacto de bala revelan que fue propinada desde cerca, que fue premeditada. La investigación sobre el mensaje anónimo y la identidad del supuesto asesino, ya está en marcha.
La Coordinadora Verdad y Castigo por Juan Pablo Jiménez
El día viernes 16, a penas sabido el resultado de la audiencia, la Coordinadora Verdad y Castigo convocó a una reunión de urgencia para difundir este hecho y planificar acciones para que el asesinato no quede impune. La cita se desarrolló en la CEPCH, ubicada cerca de metro La Moneda, y se hicieron presente organizaciones como el Partido de los Trabajadores Revolucionarios, Observatorio de Derechos Humanos, también integrantes de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), participantes activos de la Coordinadora, y también la abogada de la Cepch, y especialista en derecho laboral, Margarita Peña, quien ha acompañado de cerca el caso del dirigente sindical. Para Margarita “es muy importante que podamos unir a más personas en esta campaña, sumar a organizaciones sociales, políticas, estudiantiles y también sindicatos, pues es una lucha tremenda que debemos dar para hallar verdad y castigo por Juan Pablo”.
La tónica de la reunión fue de querer levantar acciones y potenciar la campaña para que el caso no quede en la impunidad. Para esto, desde la Coordinadora Verdad y Castigo se convocará a una serie de acciones para la próxima semana. Partiendo el lunes 19 de enero a las 10 hrs., con un “punto de prensa” en La Moneda, por la entrada de la calle Morandé, con la finalidad de hacer llegar una carta al Ministro del Interior, exigiendo una reunión con él. Luego, el martes a las 09:00 hrs., se llamará a una concentración afuera del ex Congreso Nacional, donde al mismo tiempo se realizará un Encuentro de dirigentes sindicales para tratar el tema de la reforma laboral. La idea es que las personas que apoyan la campaña por Jiménez, aprovechen esa instancia para invitar a sumarse a los dirigentes sindicales, y que esta también sea una lucha que tomen ellos en sus manos, ya que Juan Pablo era uno de ellos, un trabajador.
El miércoles 21, a las 20 hrs., se realizará una nueva velatón afuera de la empresa Azeta, ubicada en calle Isabel Riquelme #530. Para finalizar la semana, el viernes a las 19 hrs., la Coordinadora convocará a una concentración en Ahumada con Alameda. Todas estas acciones son parte de una gran campaña que se quiere volver a impulsar este 2015, y que pretenden tener la mayor difusión posible y apoyo en las calles. |