Valeriano López
Este crack peruano (Casma, 4 de Mayo de 1926), desde 1946 a 1960, convirtió 207 goles en 199 partidos (1,04 de promedio por partido). "El Tanque de Casma", así lo denominaban, desarrolló su carrera en los años ’50; es considerado por expertos en fútbol mundial como uno de los mejores cabeceadores de la historia de este deporte.
Juega para el Sport Boys desde 1946 a 1948, se consagra goleador del torneo los 3 años consecutivamente ( 62 goles en 53 partidos); en 1949 es castigado a perpetuidad para la práctica del fútbol por escaparse de la concentración de la Selección Peruana días antes del Sudamericano de 1949.
Emigra a Colombia, donde estaban los mejores jugadores de Latinoamérica, firma para el Deportivo Cali, en las 2 temporadas (1950/51) anotó 43 goles en 36 partidos, consiguió un subcampeonato y un tercer puesto; el 21 de Mayo de 1950, el Cali le propinó la derrota más dolorosa al poderoso Millonarios, el gran equipo azul, 6 a 1 fue el resultado, con 3 goles de López: ni "Pippo" Rossi ni Pini pudieron con él.
En 1951 se le levantó la sanción y volvió a Perú, otra vez para el Sport Boys: marcó la increíble cifra de 31 goles en 16 partidos. En la final contra el Deportivo Municipal, el Sport Boys triunfó por 3 a 1, marcando los 3 tantos Valeriano.
Era una persona desordenada e indisciplinada, lo que atentó en desmedro de su nivel futbolístico. En 1953, López jugó en nuestro Huracán de Parque Patricios, en 18 partidos marcó 10 goles, pero su indisciplina y una lesión no lograron que mostrase toda su capacidad.
Volvió al Perú por 3 años (1954/55/56), logró salir campeón en los últimos 2 años, en 39 partidos marcó 36 goles.
Va a jugar a la Segunda División, al Mariscal Castilla (en 1957), jugó 5 partidos y marcó 4 goles; vuelve al Alianza Lima por 2 temporadas, (13 goles en 18 partidos), comenzada la década del ’60, otra vuelta por el Sport Boys, en 11 encuentros marca 8 goles.
Su último club fue el Deportivo Cali, anotó 4 goles en 8 partidos, pero lo separaron del club por indisciplina (tenía mucho apego al alcohol), ahí se retiró definitivamente del fútbol.
En la Selección peruana, jugó 12 partidos y anotó 11 goles.
En su primer estadía en Colombia, Santiago Bernabeu fue por él para ficharlo, pero López desechó la oferta porque quería estar cerca de su familia; entonces, Bernabeu contrató a Alfredo Di Stéfano; "Fui por Valeriano, porque jamás vi un cabeceador tan extraordinario, pero retorné con Alfredo. Y no me quejo... porque me dio cinco Copas de Europa."
Cuando jugaba en Colombia, encendía los cigarrillos con billetes de dólar: Valeriano López, un excepcional goleador y un verdadero personaje.
El gran Bernabé Ferreyra
Ya hemos hablado de Bernabé Ferreyra en anteriores notas, "El Mortero de Rufino", uno de los mayores goleadores de los años ’30: 232 goles en 228 partidos jugados, (1,02 de promedio de gol por partido). Se dice que sus disparos lograban alcanzar una velocidad de 200 km por hora. En 1927, a los 18 años, fue a probarse al club Talleres de Remedios de Escalada; increíblemente no le vieron condiciones, por lo que siguió en Junín (Club Atlético Sarmiento, de la Liga Juninense) hasta 1929.
Un día lo vió Alberto Monge (descubridor de talentos), y lo llevó al Club Atlético Tigre.
En 1930, Tigre le prestó el jugador a Huracán para una gira, en 8 partidos convirtió 11 goles. Luego Vélez Sarsfield lo convocó (con permiso de Tigre) para una gira por Chile, Perú, Cuba, México y los EEUU, convirtieron 84 goles en 25 partidos, 38 los convirtió Bernabé Ferreyra.
Contra un equipo peruano, Bernabé desmayó al arquero de un pelotazo y cuando pasó a visitarlo al hospital le pidió: "Si nos volvemos a enfrentar, avíseme antes de patear".
Comenzó jugando en Tigre en los albores del profesionalismo, en 1931, 13 partidos, 19 goles.
En 1932 River le pagó $ 35.000 a Tigre por Ferreyra, la cifra más alta abonada hasta ese momento por el pase de un jugador en el fútbol mundial.
En 1932 se consagró campeón con River: su presencia desató una locura colectiva, las entradas de $1 las revendían a $3, el club recuperó rápidamente lo que había pagado por él. Le fascinaba jugar con pelota mojada, en aquel tiempo el balón era de cuero, con una cámara dentro y con tiento, con la lluvia y el barro era una bala de cañón...
Nunca usó canilleras y nunca se vendó. Nunca hubo jugador en la historia del fútbol argentino que haya gravitado tanto en las recaudaciones: la gente iba a ver a Bernabé y sus goles. Lo nombran en un par de tangos ("El Sueño del Pibe" y "La Fiera"), y fue partícipe de varias películas, ("El Cañonero de Giles", "El Susto que Pérez se Llevó", "Hay que casar a Ernesto" y "La importancia de ser ladrón").
Con la Selección Argentina se consagró campeón de la Copa América 1937, murió el 22 de Mayo de 1972.
El húngaro József Takács
Nuestro siguiente hombre jugó desde 1917 a 1934, convirtió 360 goles en 355 partidos, (1,01 de promedio de gol por partido). József Takács nació el 30 de Junio de 1904 en Budapest (Austria-Hungría). Hay poquísima información sobre él: jugó en los equipos de Vasas SC (1917 a 1926) y el Ferencváros (1927 a 1934), en el primer equipo convirtió 148 goles, en el segundo 212 tantos.
Fue goleador de la temporada en 1925/26 (29 goles), 1927/28 (31 goles), 1928/29 (41 goles), 1929/30 (40 goles) y 1931/32 ( 42 goles).
En la Selección de Hungría jugó 26 partidos, convirtiendo 32 tantos.
José Aguas
José Aguas (José Pinto de Carvalho Santos Água), nació en Angola el 9 de Noviembre de 1931. Comenzó en el Lusitano Do Lobito, pasando luego (en 1950) al Benfica, equipo en el cual jugó hasta 1963. Ganó la Liga de Campeones de la UEFA en 1961 y 1962, ambas finales disputadas contra el Barcelona (3 a 2) y el Real de Madrid (5 a 3); fue el futbolista del año en 1961.
Convirtió 292 goles en 288 partidos, (1,01 de promedio de gol por partido).
En 1964 pasó al Austria de Viena ( 2 goles en 7 partidos), sin llegar a convencer. Igual que Bernabé Ferreyra, su sola presencia garantizaba el lleno de los estadios.
Jimmy Mc Grory, de Escocia
Nuestro último hombre es Jimmy Mc Grory (James Edward "Jimmy" McGrory): nació en 1904 en Glasgow, anotó 410 goles en 408 partidos jugados (1,00 de promedio de gol por partido). Legendaria figura del Celtic Glasgow y uno de los mejores futbolistas de la historia de Escocia. Máximo goleador de Europa en 1927 (49 goles) y en 1935 (50 goles). Apodado "Mermaid" ("Sirena"), en su carrera marcó en total 550 goles, la cifra más alta en la historia del fútbol británico.
Ganó 5 Copas de Escocia, a saber: 1922/23, 1926/27, 1930/31, 1932/33 y 1936/37.
Mc Grory fue el primer jugador en convertir más de 50 goles en 2 temporadas consecutivas en Europa; después de él, lo lograron solo 3 más: Gerard Müller, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. |