Desde el Partido de los Trabajadores Socialistas nos solidarizamos con los más de 500 trabajadores despedidos de Yacimientos Carboníferos Río Turbio y con toda la comunidad de la cuenca carbonífera que se encuentra afectada por las medidas de ajuste aplicadas por la intervención macrista de Omar Zeidán y el diputado nacional por Cambiemos Eduardo Costa.
Es parte de toda una política empresarial de ataque, con apoyo del gobierno nacional junto a los gobiernos provinciales hacia las conquistas de todos los trabajadores del país que no se resignan a perder sus derechos, como ocurre con los trabajadores petroleros de la Cuenca del Golfo de San Jorge, los trabajadores municipales de toda Santa Cruz, los trabajadores docentes y estatales.
Es conocida la histórica lucha de los mineros de Río Turbio, durante los años ochenta, contra el intento de privatización. Luego en los noventa contra el testaferro Sergio Taselli que produjo el vaciamiento de la empresa minera, con apoyo de los funcionarios menemistas y el gobierno provincial de Néstor Kirchner. A pesar de que fue un conflicto difícil, los mineros lucharon heroicamente resistiendo ataques de todo tipo, como espionajes, despidos y retiros voluntarios. Sólo apoyados por la comunidad de la cuenca carbonífera que incluso se movilizó varias veces en caravana a la ciudad capital Río Gallegos nacionalizando el conflicto. En aquella lucha la unidad de los trabajadores mineros, argentinos y chilenos, logró que la empresa en el año 2002, pasara nuevamente a ser del Estado.
Pero el gobierno nacional de Duhalde y el provincial de Néstor Kirchner no realizaban inversiones para recuperar una empresa diezmada por Sergio Taselli. Y fue como sucedió la tragedia el 14 de junio del 2004, un crimen social que se llevó la vida de 14 compañeros en los socavones de la mina. Tras terrible suceso nuevamente reactivaron la empresa para tratar de apañar la enorme responsabilidad que tuvo el Estado en la tragedia minera.
La intervención kirchnerista estuvo 12 años dirigiendo la empresa y nunca luchó por una figura legal que podría haber asegurado la estabilidad laboral.
Hace dos años asumió Omar Zeidán como interventor de YCRT y desde el principio sostuvo que debían hacerse ajustes para que la empresa pueda seguir funcionando, denunciando desvíos de fondos de la empresa realizados por el kirchnerismo. ¿Pero a quién ataca directamente Omar Zeidán y Eduardo Costa? Por supuesto que a los trabajadores y sus derechos.
Entre los 79 trabajadores despedidos en 2016, los 4 despedidos del 2017 y los más de 500 que se suman en este 2018, se demuestra que el interés es achicar la empresa considerando nuevamente privatizarla cediéndola a algún testaferro de turno. Mientras tanto Sergio Taselli sigue impune y protegido por el gobernador radical Gerardo Morales de Jujuy vaciando Altos Hornos Zapla.
La gerencia de YCRT solicitó la presencia de la Gendarmería nacional ante la posibilidad de una toma de mina, como ocurrió en 1994, 1998 y el 2001, y de la mega usina. Es que además de la brutal cifra de despidos se conoce que incluyen a trabajadoras y trabajadores que transitan licencias por maternidad y enfermedad.
Los mineros del carbón junto a la comunidad y sus gremios empiezan a organizarse para derrotar la política de Cambiemos. Y sólo con la unidad de todos los trabajadores de todos los sectores de la cuenca carbonífera (docentes, municipales, trabajadores de la salud, estatales, la juventud y las históricas mujeres del carbón) se podrá hacer frente a semejante ajuste. La empresa sólo será viable si está bajos gestión de los propios trabajadores del carbón y la comunidad de la cuenca carbonífera.
¡¡¡Solidaridad con la lucha minera de Río Turbio y basta ajuste!!!
¡¡¡Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se Jode!!! |