Mientras Mauricio Macri se encontraba en el exterior, dos sondeos de verano evidenciaban una sensible baja en la imagen presidencial. Se trata de los realizados por la Universidad de San Andrés y Ricardo Rouvier & Asociados. Los datos fueron levantados por El Destape pero también por el ultraoficialista diario Clarín.
La primera de las encuestas mencionadas arrojaba el peor panorama para el oficialismo, con una insatisfacción social del 59% y un respaldo al Ejecutivo menor al 40 %. Las causas son evidentes: el saqueo a los jubilados y beneficiarios de asignaciones, la represión contra manifestantes, los cortes acompañados de tarifazos y el escándalo de Triaca.
Ahora, es la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella la que resalta un descenso en la confianza en el gobierno, que contrarrestaría el rédito conseguido luego de las elecciones del pasado año.
Según la UTDT, la caída es de un 3,6% en enero de acuerdo al índice ICG. Si bien los firmantes vislumbran una ralentización de los efectos en torno en la contrarreforma previsional de finales de diciembre, la tendencia negativa se prolongó durante el primer mes de 2018.
No casualmente, luego de los maltratos y negociados que rodean al ministro de Trabajo, una de las variables en descenso fue la de “honestidad de los funcionarios”, “evaluación general del gobierno” y su “preocupación por el interés general”.
La medición, además, arrojó una caída en el nivel de confianza entre las mujeres. Cambiemos no logra hacer pie entre los jóvenes y el ICG muestra que su punto más sólido siguen siendo los mayores de 50 años con mayor incidencia en la Capital Federal. Siguen las malas noticias para la gestión del ajuste. | 
