Vía Twitter Trump cuestionó a los demócratas en el Congreso por "no hacer nada" para solucionar el programa DACA, que protege de la deportación a jóvenes llevados a Estados Unidos durante su infancia.
"El 5 de marzo se está aproximando rápidamente y los demócratas no están haciendo nada sobre DACA. Resisten, Culpan, Se Quejan y Obstruyen - y no hacen nada", dijo Trump en su cuenta de Twitter.
Y antes ya había reclamado “Rumbo a la hermosa Virginia Occidental para estar con grandes miembros del Partido Republicano. Estaremos planificando Infraestructura y discutiendo Inmigración y DACA, no es fácil cuando no contamos con el apoyo de los Demócratas. ¡NINGÚN DEMÓCRATA VOTA POR NUESTRA CUENTA CORTE DE IMPUESTOS! Necesitamos más republicanos en ’18”, en referencia a las elecciones intermedias de ’18.
Fue durante su primer discurso del Estado de la Unión ante una sesión conjunta del Congreso, el pasado martes 30 de enero, cuando Trump explicó su plan migratorio, que consiste en abrir camino a las ciudadanía a 1.8 millones de migrantes (una cifra superior a los 700,000 dreamers que están en riesgo de ser deportados).
En su plan, exige a cambio de financiamento de 25 millones de dólares para el muro y para reforzar la militarización de la frontera, es decir, un endurecimiento de las políticas antimigrantes. Trump aclaró que el arreglo para la protección de los dreamers “pasa por un pacto bipartidista”.
El dilema de los demócratas
Del lado de los demócratas hasta ahora la respuesta ha sido fría. No está asegurado que lleguen a un acuerdo antes del 8 de febrero, el día que vence la ley presupuestaria que no parecen dispuestos a aprobar sin una solución para los "dreamers".
El partido demócrata, que cuenta con base social en la comunidad latina, está entre la espada y la pared. No es un problema de conciencia lo que les impide aceptar el trato que propone Trump –de hecho Barack Obama deportó más migrantes que las administraciones republicanas- sino de cálculo electoral con miras a los comicios intermedios de noviembre próximo.
Hay quienes consideran que pueden triunfar en las elecciones a pesar de posicionarse contra los migrantes, como el candidato demócrata a gobernador de Virginia, Ralph Northam, quien afirmó que no apoyaría ninguna ciudad santuario en su estado. Su apuesta es recuperar base social entre los trabajadores anglosajones blancos. Y ganó la gubernatura.
Otros, como Martin Quezada, senador estatal por Phoenix, criticó a los demócratas del Senado cuando la mayoría de ellos votó a favor de la reapertura del gobierno a pesar de no lograr un acuerdo con Trump y los republicanos que protegiera de la deportación a casi un millón de jóvenes dreamers.
Mientras tanto, las ONG’s y activistas defensores de migrantes han expresado su oposición a la propuesta de Trump. “No podemos negociar con la vida de los ’dreamers’ a cambio de deportar a sus papás, a sus hermanos, y a cambio de poner más dinero de nuestros impuestos en una frontera que ya está bastante asegurada”, dijo la vocera de la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC), Melissa Taveras. | 
