La disputa en las alturas entre el PRI y en PAN continúa en Chihuahua. En esta ocasión, el tricolor respondió a Javier Corral avalando la denuncia en su contra interpuesta por César Duarte, ex gobernador de la entidad, por desvío de recursos públicos y por haber emprendido una “campaña de desprestigio en su contra”.

El 24 de enero, el abogado de Duarte, señalado a su vez por haber desviado recursos del erario al PRI, interpuso una denuncia contra el panista Javier Corral por la colocación de espectaculares en donde exhibían a su cliente “como un delincuente”.

Posteriormente, Claudia Pastor, representante del PRI ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y otros altos funcionarios del partido, solicitaron al fiscal electoral Héctor Díaz Santana investigar al panista y a quienes participan en “su movimiento”. El PRI señala que la “Caravana por la dignidad” promueve la imagen de Ricardo Anaya, candidato por la coalición “Por México al frente” a la presidencia de México, por lo cual presentó una queja ante la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).

Contrario al actuar de los priístas ante las campañas de criminalización de activistas en medios de circulación nacional, en esta ocasión para ellos sí constituye un delito señalar a alguien sin que se hubiera emitido sentencia alguna. Y es que se trata de uno de sus hijos predilectos, operador de Manlio Fabio Beltrones y artífice del entramado que permitió que el PRI recibiera millonarios recursos para financiar sus campañas electorales.

De esta disputa, los más afectados son los miles de trabajadores del estado fronterizo, que tuvieron que enfrentar los desfalcos de Duarte y ahora se encuentran siendo un verdadero botín político del panismo en sus negociaciones con el gobierno federal para que su administración reciba más recursos.

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