El pasado 9 de febrero se dió a conocer la noticia del despido de 350 trabajadores cooperativistas, tanto administrativos como operativos de Trabajadores Democráticos de Occidente (Tradoc).
Tradoc es una cooperativa productora de llantas que opera en El Salto, Jalisco, que nace hace 13 años como resultado de una huelga de trabajadores contra la antigua empresa llantera Euzkadi. Hoy Tradoc conforma junto a la empresa estadounidense Cooper Tire la Corporación de Occidente SA de CV. (COOCSA).
El despido de los socios de Tradoc responde, según declaraciones de Jesús Torres Nuño, presidente del Consejo de Administración de la cooperativa, a un descenso de las ventas de llantas a Estados Unidos que ronda entre el 15% y 20%. La directiva de la empresa redujo su plantilla de 1,500 trabajadores argumentando “problemas de mercado” y la necesidad de “reestructuración”. Como medida adicional, redujeron el funcionamiento de la planta a seis días a la semana.
¿Qué expresan estos despidos sobre el proyecto cooperativista en Tradoc?
El anuncio de los despidos en Tradoc debe abrir un importante debate sobre la lógica que está detrás de los despidos, sobre qué intereses pesaron más a la hora de la decisión ¿los del socio capitalista o de los socios cooperativistas?, acerca de las contradicciones que expresa esta medida y sobre cuáles deben ser las lecciones a rescatar para el movimiento obrero en México. Sobre todo tomando en cuenta que la cooperativa Tradoc es un referente para sectores de trabajadores que encaran diversas luchas.
La primera cuestión a debatir es que el despido es una medida de lógica patronal. Patronal porque el argumento central para el despido es prácticamente el mismo que usa cualquier empresa privada trasnacional para echar a la calle a sus trabajadores: el descenso de las ventas o ganancias.
La prueba está en las propias palabras del presidente del consejo de administración de Tradoc, Jesús Torres Nuño, que expresó a La Jornada:
Hay una caída importante en el mercado y estamos haciendo una reestructuración de nuestra organización. Nosotros laboramos con una jornada de siete días a la semana, teníamos operación continua, pero en este momento, no es viable, tenemos altos inventarios y una de nuestras obligaciones es cuidar las finanzas sanas de nuestra empresa y de nuestra cooperativa.
Las últimas líneas son esclarecedoras, decir, que su obligación es "cuidar las finanzas sanas de la empresa y de nuestra cooperativa", pero para ello despide a socios cooperativistas de la misma, exactamente el 25% de la plantilla, deja ver una lógica empresarial en la que el bienestar de la empresa no coincide con el de los trabajadores cooperativistas.
Aquí hay una distinción entre la sociedad conformada por Tradoc y Cooper Tire (y desde luego, su Consejo de Administración) y los trabajadores cooperativistas. Siguiendo esta lógica, la prioridad no son los cooperativistas, sino la sociedad con la transnacional y es aceptable descargar sobre los socios la carga de los problemas económicos de la empresa.
Aquí cabe mencionar que incluso los socios despedidos cuestionan la veracidad de la disminución en la venta de llantas, como mencionan en entrevistas y videos compartidos en redes sociales.
Es además una medida que se toma, según denuncian los propios despedidos, usando métodos burocráticos e impositivos, ignorando por completo los estatutos de la cooperativa; ya que en ningún momento se convocó a asamblea para poner a discusión la medida. Los mecanismos democráticos de toma de decisiones son por completo ignorados y no forman parte del funcionamiento de la cooperativa, cuestión que se antoja inverosímil en una cooperativa de supuesto carácter democrático.
Pero por si fuera poco, los trabajadores denuncian que al despedirlos, el Consejo Administrador y la empresa prefirieron mantener la subcontratación de cerca de trescientos trabajadores que son contratados por agencia y que tienen salarios y condiciones laborales inferiores a los de los socios. Es decir, apuestan por la precarización laboral.
Esta contratación por la vía de agencias o contratistas responde justamente a una lógica de carácter patronal que pone la optimización de ganancias para la empresa por encima las condiciones y derechos laborales de los obreros.
¿Pero cuál es el origen de esta lógica empresarial enquistada en Tradoc?
Tradoc tiene 13 años funcionando como cooperativa, surgió luego de una huelga de tres años contra Euzkadi, al final de la cual el sindicato logró tomar posesión de la mitad de la empresa en copropiedad con LLanti Systems, distribuidora en México de Cooper Tire.
En medio de las presiones de la competencia con las demás llanteras trasnacionales, Tradoc y Llanti Systems se asociaron a Cooper Tire y formaron Coocsa (Corporación de Occidente SA de CV).
En esta sociedad, además del aporte de capital, Cooper Tire impondría su marca internacional “Blackstone” y bajo un esquema de sociedad capitalista, Tradoc quedaría en minoría accionaria. Cooper Tire poseería 58% de la propiedad de la empresa y tiene con ello la mayoría en el consejo de administración.
Ahí es dónde se puede encontrar el origen de las contradicciones que se fueron desarrollando al interior de Tradoc, la sociedad antinatura entre una cooperativa de trabajadores y una empresa trasnacional.
Compartir con esta trasnacional la propiedad de una empresa ha acorralado a Tradoc. Por un lado, sus trabajadores, los socios de la cooperativa, entregan el 58% de los dividendos de su trabajo a una empresa privada. Adicionalmente participan, como asociados a Cooper Tire, de la explotación de los trabajadores no asociados, subcontratados por la cooperativa Proem.
Hace trece años, una victoria obrera sobre la trasnacional alemana Continental fue orientada hacia una cooperativa impulsada sobre la base de la coexistencia pacífica con el gran capital. Pero los patrones capitalistas para sobrevivir a sus crisis tienen que concentrar el capital en cada vez menos manos, adueñándose de los bienes de los socios capitalistas más débiles, y Tradoc no podría estar exenta de esa tendencia. Esa es la razón de que que Cooper Tire haya llegado a Coocsa con la firme intención, no de colaborar con un emprendimiento obrero, sino de quedarse con todo.
Sostener una cooperativa en el marco de una economía capitalista y en el caso mexicano, tan dependiente de la economía estadounidense y las necesidades de su mercado, no es fácil, eso es claro, pero por esa misma razón una cooperativa combativa, democrática, debe pelear por combatir las presiones productivistas y de derecha que se le plantean.
La sociedad con una trasnacional como Cooper Tire, al contrario, acentuó esas presiones a lo largo de los años y llevó a que Tradoc recurriera a las prácticas empresariales como la subcontratación de trabajadores con condiciones diferenciadas de los socios, entre otras ya mencionadas. Y lleva finalmente a optar hoy por mecanismos como los despidos para "reestructurar" la empresa.
Así, una empresa obrera que se inició con 587 trabajadores que tenían la esperanza de sobrevivir al capitalismo bajo el esquema cooperativista, está sucumbiendo a los embates de la voracidad de las transnacionales y la crisis económica nacional e internacional.
Pero lo que nos parece muy grave en esta sociedad anómala Tradoc-Cooper Tire es que al interior de Coocsa ambos se hayan dividido las tareas, y como podemos observar, a Tradoc le corresponde el papel de proveedor de recursos humanos, incorporando a casi un millar de trabajadores. Pero ahora que bajan las ventas, Tradoc, no Cooper Tire, ¡Tradoc!, se encarga de garantizar que se mantenga la productividad de su socio trasnacional y por eso ha optado por los despidos de su propia gente.
Ante la contracción del mercado y la necesidad de reducir los volúmenes de producción debería llevar a una organización obrera como Tradoc a pelear a morir por no concederle a su socio capitalista un solo despido y exigirle a éste la reducción de las jornadas de trabajo manteniendo los mismos salarios y puestos de trabajo.
Los despedidos de Tradoc-Coocsa, por su parte, dijeron que se mantendrían en pie de lucha. Habrá que rodear de solidaridad estos injustos despidos.
A partir de estos despidos, parece abrirse la posibilidad de un importante debate sobre los límites y contradicciones de este proyecto cooperativista. Aunque hay ya quienes en redes sociales defienden acríticamente a Tradoc y el proceder de su Consejo de Administración negando que exista lógica patronal alguna detrás de los despidos.
Pero, si no es una lógica patronal la subcontratación de trabajadores con menores salarios y prestaciones que los de los socios para optimizar ganancias de la empresa, ¿entonces qué es? Y si despedir a 350 cooperativistas para privilegiar la subcontratación y la precarización de los obreros contratistas no es una lógica patronal ¿entonces qué es?
Ni subcontratación ni despidos de socios favorecen un ejemplo de cooperativismo combativo y democrático que todos consideramos sería de gran utilidad para otros sectores obreros. Poner a debate esta situación de despidos, así como las contradicciones, límites y errores que se expresan ahora en Tradoc es necesario entre la izquierda, el sindicalismo y el movimiento obrero democrático. He aquí un primer apunte para abrir el debate. |