En días recientes, el anuncio de la aplicación para teléfonos inteligentes "Bienvenidos", causó revuelo en redes sociales. De cara a la construcción del muro fronterizo y el despliegue humano y tecnológico implementado por el gobierno de Donald Trump para impedir el paso ilegal de migrantes desde México, que se suma a los enormes riesgos que de por sí implica el viaje, esta aplicación promete a sus usuarios ser una forma segura y rápida de cruzar la frontera hacia Estados Unidos.

Según sus desarrolladores, esta aplicación es capaz de mostrar la ubicación en tiempo real de agentes de la Patrulla Fronteriza, así como de cámaras ocultas, sensores de tierra y drones. Utilizando el mismo sistema que usan las aplicaciones de tránsito, "Bienvenidos" alerta sobre peligros como animales salvajes, túneles, barricadas, olas de calor y zonas con alambre de púas y permitirá a los viajeros compartir con familia y amigos su ubicación en tiempo real.

La aplicación, que también contará con un registro de los avances en la construcción del muro de Trump, ofrece también un sistema de encriptación de datos para impedir que sea intervenida por autoridades migratorias. De resultar exitosa su implementación en la región, se extenderá a fronteras europeas, en países como Francia, Estado Español, Alemania, Grecia, Holanda y Reino Unido.

Migrantes abandonados en Tamaulipas

Tan sólo en lo que va de 2018, más de 500 migrantes han sido detenidos en México durante su viaje a Estados Unidos. Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, son tan sólo algunos de los países de origen de estos trabajadores internacionales que, huyendo de la violencia y la precarización, arriesgan sus vidas con la promesa de mejores condiciones. En México, se exponen a ser víctimas robos, secuestros, extorsiones, asesinatos y los engaños de coyotes, personas que les cobran por ayudarlos a cruzar la frontera, quienes muchas veces terminan por abandonarlos a su suerte, sin comida, sin agua y en condiciones de hacinamiento inhumanas.

Una vez detenidos, su calvario no termina, pues quedan a merced de las infames fuerzas de control migratorio mexicano, varias veces denunciada por su brutalidad y corrupción. Se exponen también a una deportación que los vuelva a los países de los que huyeron, a pesar de los reclamos de organizaciones de derechos humanos que exigen se les otorgue visas humanitarias para permanecer en México.

Así, no es gratuito el gran interés que despertó el anuncio de la aplicación Bienvenidos, que aunque parece ofrecer una alternativa a los coyotes, continúa implicando los mismos riesgos para hombres, mujeres y niños que diariamente emprenden un nuevo intento por llegar a Estados Unidos ya sea a pie por el desierto o cruzando a nado las aguas del Río Bravo.