El proyecto que termina con el sistema electoral fue aprobado por el Senado la semana pasada. Sólo faltaba la última aprobación en sala por parte de los diputados, lo que sucedió este martes. Esto significa que el proyecto está en condiciones de ser promulgado y publicado, por lo que tendrá aplicación para las próximas elecciones parlamentarias.

De esta forma, se pone fin al sistema electoral instaurado en la dictadura militar y que tuvo como objetivo instalar un régimen basado en el empate parlamentario y en el veto de la derecha. El sistema binominal constituye uno de los enclaves autoritarios más importantes que heredó la dictadura, el cual no fue modificado durante los gobiernos de la Concertación. Hoy, en un nuevo escenario político, la Nueva Mayoría decidió empujar la reforma, lo que es parte de la agenda reformista de Bachelet para sortear la crisis de legitimidad que afecta al conjunto del régimen político.

Reacciones de la Nueva Mayoría

La vocera de gobierno, Ximena Rincón, planteó que "si no ha sido posible lograr mayores acuerdos en este cambio profundo es producto de la persistencia de un sector político del país que no quiso sumarse. En todos los estudios, incluso en un estudio de la derecha, se señala que el sistema actual binominal es poco representativo y que el que estamos votando hoy corrige eso". A su vez, destacó que "hoy estamos haciendo desde el año ’57, probablemente, la reforma más importante de nuestro sistema político”.

Por su parte, Pepe Auth, desde la bancada del PPD, declaró que "el martes 20 de enero del 2015 será recordado como el día que comenzó la era del deshielo en la política chilena" (…) "Dejamos atrás 26 años de un sistema que intentó terminar con el multipartidismo, que intentó polarizar y permanecer congelada a la sociedad en el dilema del sí y el no”.

Desde la Democracia Crisitiana, el diputado Ricardo Rincón se refirió a la intención de la derecha de impugnar la reforma vía Tribunal Constitucional, señalando que "sería simplemente desconocer el poder de la soberanía popular, expresado en urnas el año pasado y expresado en la votación de sendas cámaras hoy del Congreso".

La derecha se aferra al legado de la dictadura

Pese a que Renovación Nacional se había abierto a cambiar el sistema binominal e incluso había llegado a acuerdos con la Democracia Cristiana en diversos aspectos, finalmente decidió rechazarla. Nicolás Monckeberg insistió en la cuña que ha primado en la derecha estos días, señalando que la reforma está hecha a la medida del oficialismo. Planteó que era “inmoral” utilizar una mayoría circunstancial para hacer un cambio que responde a los intereses electorales de la Nueva Mayoría.
En la misma línea, el diputado gremialista Juan Antonio Coloma sostuvo que "el redistritaje es un verdadero traje a la medida para la izquierda". Otro punto de ataque que ha esbozado a la derecha es el aumento del número de parlamentarios: “el Gobierno ha tratado de decirle a los chilenos que crear 47 cargos nuevos no tiene costo, es gratis, que se pueden reasignar, el informa de la biblioteca del congreso, junto con los antecedentes demuestra que son más de 13 mil millones de pesos anuales que la izquierda los quiere tomar para dedicarle a la política y a los candidatos".

Desde la UDI amenazaron con recurrir al Tribunal Constitucional para impugnar el cambio al sistema electoral.

Los principales cambios en el sistema electoral

Entre las principales medidas que incorpora el proyecto aprobado se encuentran: