La Asamblea tuvo lugar en la Facultad de Humanidades, donde se denunció la situación particular en la que se encuentra el país, la responsabilidad del gobierno ante los casos de violencia machista, la exigencia de que la provincia adhiera a las leyes de Educación Sexual. La consigna por aborto libre, legal, seguro y gratuito se escuchó en las intervenciones.
Otro eje que atravesó la asamblea fue el rechazo a los despidos que se vienen desarrollando en muchos lugares del país y un apoyo a las luchas que vienen dando los trabajadores, en particular en Jujuy a la pelea de los sectores azucareros, como La Esperanza, El Tabacal, etc, en contra de la represión de Gerardo Morales y Urtubey. Se definió una convocatoria unificada “por un gran paro y movilización el 8 de marzo” bajo las consignas de: abajo el ajuste y todas las reformas, en apoyo al ingenio La Esperanza y todas las luchas; aborto legal, seguro y gratuito; basta de violencia #NiUnaMenos y basta de homolesbotransfobia.
Andrea Gutiérrez, desde Pan y Rosas, planteó la necesidad de la coordinación de todos los espacios para poder hacer emerger un potente movimiento de mujeres que tome en sus manos las demandas de los sectores que salen a luchar contra el macrismo, un gobierno que quedó debilitado después de las jornadas de diciembre en la que participaron miles de trabajadores y jóvenes; también resaltó el desafío de multiplicar la participación de las mujeres jóvenes y trabajadoras en la preparación de un gran paro y movilización.
Todas las presentes se propusieron llevar esta convocatoria a cada uno de los lugares de trabajo, a compañeras y amigas para exigir en los sindicatos asambleas y un paro efectivo. Junto a esto se definió actividades de difusión de la marcha y de la lucha del ingenio La Esperanza. Tomando en sus manos el fondo de lucha que están moviendo los trabajadores y sus familias. Acordaron convocar para el próximo jueves 22 realizar la Segunda Asamblea de Mujeres Jujuy.
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Dulces como el azúcar, resistentes como la caña
Las mujeres de La Esperanza, que fueron parte de la convocatoria, comentaron a las presentes que su lucha surgió enfrentando al gobierno tras la feroz represión dónde detuvieron a 25 trabajadores y de la necesidad de liberarlos “si no lo hacíamos nosotras, no lo iba a hacer nadie” y cómo ese motor fue el que las impulsó a organizar una masiva marcha y un acampe que le mostró al gobernador Morales el amplio apoyo con el que contaban los trabajadores en toda la provincia.
Hoy siguen peleando, tras dos meses, en que sus padres o esposos no han percibido salarios, sin ninguna respuesta ni del gobierno radical-massista ni la oposición peronista. Vieron caer la supuesta venta a un grupo empresarial colombiano y junto a los diputados del PTS-Frente de Izquierda presentaron un pedido de interpelación al ministro de producción, responsable de los despidos.
En la provincia de Jujuy son ellas el ejemplo de cómo luchar y de que se le puede torcer el brazo al gobierno confiando en las propias fuerzas de los trabajadores. |