Tal como se tenía previsto este martes 20 de febrero, en la zona industrial de Valencia se realizó la marcha de trabajadores que comenzaba en el puente Firestone en dirección a la gobernación. Trabajadores de Ford, Firestone y Pirelli, entre otras multinacionales, fueron brutalmente reprimidos por el gobierno de Maduro.
Frente a la catastrófica crisis que se vive en Venezuela, trabajadores de más de 60 empresas del sector privado de la zona industrial de Valencia e incluso instituciones públicas, juntaron fuerzas para realizar una gran movilización de cientos de trabajadores que partió el distribuidor Firestone hasta el distribuidor San Blas. En la que participaron obreros de Ford, Firestone, Pirelli, Barrio Adentro, etc.
foto de @AereoMeteo
Esta actividad estaba organizada de forma pacífica, hacían hincapié a quienes los acompañaban en que se debía permitir el libre tránsito de los vehículos, evitando obstaculizar la Autopista Regional del Centro. Las principales exigencias fueron la reactivación del aparato productivo, a primeras horas durante declaraciones a la prensa, Luis Alberto Álvarez, secretario del sindicato de Pirelli de Venezuela, dijo “los trabajadores a través de las movilizaciones expresan su descontento”. Frente a la situación nacional plantea que hay una ley de precios justos, pero no existe una ley del salario justo.
La marcha comenzó a las 9 de la mañana y fueron atacados brutalmente en el distribuidor San Blas bajo un operativo donde intervino la policía estadal, la PNB, el SEBIN, la GNB y el CICPC. Con una fuerza desmedida el escuadrón antimotines avanzó con bombas lacrimógenas y golpearon y persiguieron en especial a los sectore dirigentes. Jonathan Lugo, secretario de finanzas de Ford Motors de Venezuela informó que había más de 60 detenidos que fueron trasladados hacia la Comandancia General de la Policía de Carabobo, en la Navas Espínola. Señaló que había varias personas heridas, entre ellos un trabajador de Firestone, por impacto de un gas lacrimógeno en el rostro.
Parte de las denuncias que venimos haciendo desde La Izquierda Diario es reflejar cómo el Estado viene tomando medidas de persecución y hostigamientos a los trabajadores. Esta vez lo confirma la represión a la vanguardia de la movilización, entre quienes se encuentra Pedro González, presidente del sindicato nacional de los trabajadores y trabajadoras de Barrio Adentro.
Esto es una muestra más que viene poniéndose en escena un sujeto social muy importante como lo es la clase obrera, tanto del sector público como privado, luchas que recorren sectores como Lácteos Los Andes, los petroleros, los trabajadores del Metro de Caracas, los de salud del Distrito Capital etc. En todos los casos hay una respuesta represiva por parte del Estado, por esta razón en necesario juntar fuerzas todas las corrientes de trabajadores, sindicatos, organizaciones, juventud y estudiantes pro obreros, organizaciones de izquierda, para resistir estos ataques.
Desde la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), la agrupación juvenil Barricada, y la organización de mujeres Pan y Rosas, rechazamos toda esta política de amedrentamiento y represión que, bajo un estado de excepción permanente, violenta derechos democráticos elementales, judicializa las luchas, criminaliza la protesta, usa los cuerpos represivos para perseguir a los trabajadores que dicen la verdad sobre el estado de los servicios públicos y las empresas, que luchan por sus derechos.