En plena paritaria docente, desde el gobierno buscan imponer una paritaria por debajo de la línea de pobreza, con presentismo que implica un ataque a las licencias de salud y el derecho a huelga, en un contexto de desinversión en educación, comedores con un menú de 16.40 pesos por día y una provincia que recibe cada vez más fondos millonarios. La educación pública no es una prioridad para el gobierno de Vidal y de Macri, como tampoco para los gobiernos anteriores.
Para defendernos de estos ataques los docentes tenemos que organizarnos exigiendo asambleas de afiliados y no afiliados, para votar un plan de lucha justa vencer.
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