La diputada se volvió a pronunciar sobre el debate de la despenalización del aborto y aduciendo creencias religiosas pidió que no se trate y se suspenda la sesión especial convocada para el próximo jueves.
En un claro mensaje enviado también a sus compañeros de Cambiemos , solicita que se evite el debate. "Creo que nuestra verdadera agenda es el hambre de los chicos vivos y las madres vivas, es nuestra mayor ofrenda para la Humanidad", declaró.
"Estamos viviendo en un momento de purificación, es violento no respetar creencia, el momento sagradpo. Digo esto frente a los cristianos, evangélicos y católicos", arremetió.
Fue en el mes de julio del año pasado que también se pronunciaba sobre esta derecho que vienen reclamando las mujeres, hombres trans y las personas gestantes desde hace más de una década. “Yo aclaré perfectamente que estoy en contra de la despenalización del aborto. No estoy de acuerdo. ¿Está claro?”.
Les pido encarecidamente a los diputados que pidieron la sesión que tenga en cuenta que hay muchísimos argentinos cristianos, musulmanes, judíos, que están viviendo en este momento un tiempo sagrado para todas las religiones, entonces no podemos violentar para dividir. https://t.co/u5S3oOJNxu
En sus declaraciones siempre aduce estar a favor de la vida pero no se la ve pronunciarse sobre las 300 muertes al año, tampoco preocuparse por las mujeres que sufren las complicaciones producto de la clandestinidad. Poco le importan esas vidas.
El papa Francisco si bien no tiene una buena relación con el Gobierno podría avalar los dichos de Carrió. La subordinación al clero la llevó a abstenerse en la votación de la ley de matrimonio igualitario siendo una de las pocas de su bloque en el parlamento convirtiéndose en una fiel soldada de la "guerra de Dios" que impuso la Iglesia en aquel momento.
#NiUnaMenos por abortos clandestinos
A la izquierda de Carrió hay todo un fenómeno que ganó las calles en un Pañuelazo frente al Congreso la semana pasada y una lucha que data de décadas anteriores para que no sigan muriendo pobres. Porque el negocio del aborto lo sufren quienes no tienen acceso económico.
Esto deriva en una pelea que es también contra la injerencia clerical y por la educación sexual en todas las escuelas. Las delcaraciones de Carrió, lejos de preocuparse por la vida, tienen una carga moral que sólor eafirma sentidos comunes reaccionarios y que nada tienen que ver con al defensa de la vida.
Para batallar contra esto es necesario seguir ganando las calles y que el grito por el #AbortoLegalYa retumbe en todo el mundo.
