El gobierno de Mendoza comandado por el presidente de la UCR Nacional, Alfredo Cornejo, le negó a los representantes de comunidad boliviana que participara en los festejos oficiales con todos sus integrantes. Una vez más, a los verdaderos vendimiadores se les niega la posibilidad de festejar su trabajo. Mirá el video
Los residentes bolivianos en Mendoza son los que muchas veces garantizan que los cultivos de la vid, así como también de ajo, frutas y hortalizas se lleven a cabo garantizandole suculentas ganancias a los dueños de fincas y bodegas. Escuchá el testimonio de Juan:
Hace pocos días atrás, Luis Petri, un diputado de la UCR que preside el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo presentó un proyecto de ley para que los extranjeros que tengan la necesidad de recurrir a la salud pública en Argentina deban pagar por ser atendidos. Coherente con esa línea de pensamiento, el gobierno de Cornejo aceptó que la comunidad boliviana de Mendoza participara de los festejos vendimiales oficiales, a través de las agrupaciones de caporales y con tan solo 15 bailarines.
En Mendoza la comunidad boliviana es una de las más grandes del país, según cuenta a La Izquierda Diario Juan Acuña, uno de los fundadores de la Agrupación Caporales Rikjchary Llajta de Ugarteche.
Lo que estaba ocurriendo con las comparsas fue denunciado por el diputado provincial del FIT, Lautaro Jimenez a través de su cuenta de Twitter y el Secretario de Cultura salió a respoderle que se había invitado a toda la comunidad boliviana, pero sin aclarar que tan solo quince podían ser los que los representarían.
#Vendimia2018 el gobierno xenófobo de #Cambiemos y @DifusionCornejo expulsaron a las Comparsas Bolivianas del Carrusel. En la contramarcha los recibimos con los brazos abiertos! Viva la unidad de obreros bolivianos y argentinos! Fuera xenófobos fachos! pic.twitter.com/DQjGW9T40x
Las comparsas tienen un nivel de organización que el Secretario de Cultura parece desconocer o quizas solo prefiere ignorar. Las comparsas costean sus trajes y en esta ocasión hasta habían contratado bandas musicales que vinieron desde Bolivia para ponerle música a sus bailes. Todo esto costeado con dinero que salió de los bolsillos de los propios trabajadores. Ante este cupo discriminatorio impuesto por el gobierno, las comparsas bailaron con todo tu brillo y esplendor en el Contracarrusel, una manifestación que se realiza desde hace 11 años y suele aglutinar todos los reclamos del puebblo mendocino hacia el gobierno de turno.