Con una mayoría de diputados cordobeses (6 sobre 15), se presentó un proyecto de ley que pretende frenar el avance hacia la implementación del Aborto Legal, Seguro y Gratuito. En el mismo se avanza sobre una serie de derechos conquistados por las mujeres. Entre ellos deja abierto en su primer artículo que, si una mujer corre riesgo de vida en su embarazo, prevalecerán los derechos del “niño por nacer”.
Mediante este proyecto buscan dar forma legal a los dichos del senador Bullrich sobre que “un embrión es un argentino con derechos”.
También avanza de forma escandalosa sobre los casos contemplados en el llamado “Aborto No punible” ya que, según señalaron los autores del proyecto a los medios, busca la instalación de una “Asignación Universal para Mujeres Embarazadas por Violación”. Un verdadero insulto a la lucha de las mujeres, que durante años viene bregando por la no re victimización de las mujeres víctimas de violencia sexual. Con este programa van a lograr que todos los meses durante 18 años la mujer termine naturalizando un acto de violencia extrema.
A la zaga del portavoz del proyecto Juan Brugge, se encuentra la Diputada de Unión por Córdoba Alejandra Vigo, que mientras anunciaba el proyecto de hacer el 8 de Marzo feriado para las mujeres se aprestaba a firmar este proyecto reaccionario.
Vigo, quien se presenta como defensora de las mujeres, muestra su verdadera cara. Le da la espalda al movimiento de mujeres al igual que lo hizo cuando voto a favor del saqueo a los jubilados.
Detrás de las decenas de planes con sumas miserables que desde la Secretaria de Equidad el gobierno provincial destina para, en sus palabras, lograr la equidad de género se esconde una caridad cristiana. Bajo esa lógica, es que pretenden que las mujeres tengan que aceptar los casos de violencia extrema como es la violación. Se esconde también la defensa del gran negocio millonario que es el aborto clandestino.
La posición de Vigo y los diputados de Unión por Córdoba y Cambiemos que firman el proyecto (Martín Llaryora, Paulo Cassinerio; y de Cambiemos: la radical Soledad Carrizo y el macrista Javier Pretto), mantiene a las mujeres trabajadoras y pobres expuestas a los riesgos de los abortos clandestinos.
El debate sobre la legalización del aborto ya está, antes de comenzar formalmente, dejando en claro quienes están a favor de mantener las políticas patriarcales que impiden a la mujer acceder a sus elementales derechos, como el de decidir sobre su propio cuerpo.
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