Los sindicatos docentes más importantes se plegarán al Paro Internacional de mujeres. Una medida que por segundo año consecutivo se instala en varios países del mundo y que en Argentina tuvo su antecedente el 19 de octubre de 2016 cuando miles de mujeres pararon por 2 horas repudiando la escalada de femicidios durante ese mes. Ese día en las escuelas hicimos talleres, salimos a las calles, caminatas en los barrios, carteles y semaforazos con estudiantes y familias. En otras dependencias se utilizó el horario de comedor para sumarse a la medida, haciendo asambleas, saliendo a las veredas de los edificios, haciendo recorridas con carteles en los sectores. Sin embargo, hubo miles de mujeres que a pesar de sentir propio el reclamo no pudieron plegarse a la medida. En sus trabajos rige la dictadura patronal, las despiden por querer organizarse y hacer oír sus derechos y sus conducciones sindicales dejan pasar los despidos por el costado. De ahí surgió la necesidad del movimiento de mujeres de exigirle a las centrales sindicales que convoquen a un paro nacional para dar cobertura a todas aquellas trabajadoras precarias, contratadas o que simplemente tienen conducciones que le dan la espalda a la lucha por sus derechos como mujeres.
¿Un paro contra los varones o un paro para enfrentar al gobierno y el sistema que nos oprime?
Desde que la medida se instaló en el movimiento de mujeres y en las organizaciones sindicales se han dado numerosos debates que siguen vigentes. ¿Debería ser un paro solo de mujeres? ¿Es necesaria la medida del paro? ¿Los varones ese día hacen nuestros trabajos como castigo? ¿Marchan con nosotras? ¿O se quedan en casa limpiando, cocinando y lavando? ¿Qué tiene que ver el sindicato y el movimiento obrero con la lucha contra el machismo?
La importante movilización que se está gestando para el 8 de marzo, incomoda y profundiza la crisis del Gobierno, no es un dato menor que tuviera que habilitar el debate sobre el aborto en el Congreso Nacional, aunque luego intentará limitar lo más posible esta demanda histórica del movimiento de mujeres y que sea una forma de cambiar la agenda y mostrar le división del PJ.
Los docentes, un gremio en el que el 80 % somos mujeres, venimos de un paro nacional de 48 horas en defensa de la educación pública. Este 8 podemos golpear en conjunto con quienes se encuentran luchando contra los despidos y el ajuste del macrismo y los gobernadores , que serán parte de la cabecera de la marcha con las consignas: “paro contra el ajuste y los despidos” y “por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito”.
Este año, por la presión del movimiento de mujeres, hemos ganado la pelea para que UTE llame, pero no apuesta a ser parte con todo de esta medida, convocando desde abajo y movilizando junto a las familias desde cada barrio poniendo micros. Por el contrario, lo menciona a parte y solo llamando a que paren "las mujeres". Sin embargo las docentes sabemos que nuestros aliados están en la comunidad educativa y en el conjunto de los trabajadores.
Son nuestros estudiantes que reclaman su derecho a la educación sexual, las madres de nuestros alumnos que cargan al igual que nosotras con el que hacer de las tareas domésticas del hogar, son nuestros compañeros varones a los que con cada critica y debate acercamos a la lucha, con los que compartimos la pelea por el salario, la pelea por una mejor educación para nuestros alumnos. Nuestros aliados son las familias que pelean por vacantes, las trabajadoras y trabajadores auxiliares que recibieron un aumento de miseria como quieren imponernos a nosotras, las trabajadoras y trabajadores del Posadas que defienden la salud pública. ¿O vamos a creer que por ser mujer la Ministra Acuña sería una aliada en esta pelea? No nos confundamos fue una mujer la que nos negó 12 años la posibilidad de acceder al derecho al aborto legal para que dejen de morir mujeres, poniendo por delante sus creencias personales. Entre esas mujeres no están nuestras aliadas.
Nosotras damos esta pelea desde una perspectiva distinta, una perspectiva de clase. Tal como lo expresa Myriam Bregman “para terminar con el patriarcado y con todas las desigualdades que nos impone este sistema, lo que hay que cuestionar de raíz es el capitalismo”. Es contradictorio creer que lo que nos une en la lucha por nuestros derechos como mujeres es el género cuando muchas veces son otras mujeres las que nos oprimen, nos despiden y nos ofrecen salarios de miseria.
Por eso las docentes que somos parte de Pan y Rosas, consideramos que la unidad del movimiento obrero y el movimiento de mujeres potenciaría de forma contundente todas las peleas que venimos dando contra el patriarcado, los gobiernos, los empresarios y la Iglesia que nos oprimen. Por eso exigimos el paro a Ctera y a todas las centrales sindicales.
Este 8M paremos las escuelas junto a nuestros compañeros. Tiene que ser enorme y movilizar miles de guardapolvos por nuestro derecho al aborto legal, seguro y gratuito y por Educación sexual integral en todas las escuelas y para romper el techo salarial contra el ajuste. |