Lentamente cae el sol en el barrio de Parque Patricios y comienzan a encenderse las luces del gigante de pediatría. Cerca de las 20 y monedas, se van acercando las enfermeras para ofrecer sus sonrisas tanto a los pequeños como a sus familias que por diversas razones ésa noche no están en su cama o cuna, sino en la sala del hospital. Ellas viajaron desde provincia para llegar a horario, dejaron a sus niños en sus casas y mientras todos descansan y sueñan, son los que mantienen de pie al sistema de salud público.
La pregunta evidente es ¿cómo quedarse despiertas con la luz de la luna, controlar la salud de los más pequeños y terminar la jornada con el sol asomando cuando el mundo está por empezar?
La rueda que mueve al mundo, gira cuando las luces se apagan
L. trabaja como enfermera hace 14 años y hace 12 que está en un sector de cuidados intermedios y moderados (CIM)
● En el hospital las salas son grandes, somos ocho de planta, pero si por algún motivo somos menos trabajando, muchas veces no nos ponen a nadie y son hasta seis chicos por enfermero. Son 10 horas de trabajo, nosotros decimos una semana corta y una semana larga.
En el Garrahan el turno noche trabaja 10 horas y se dividen en: lunes, miércoles, sábados y domingos por un lado; martes, jueves y viernes por otro, de 21 a 7. Según los principios de la medicina interna, ante el trabajo nocturno se precisan 11 horas de descanso entre ambas jornadas. Claro está que la salud de las trabajadoras y sus derechos pasan a un segundo plano, se imcumple este principio entre las horas de viaje a casa, el descanso, las tareas que llevan a cabo y nuevamente, preparar el ambo camino al hospital.
A esto se le agrega que aumenta la demanda de pacientes, pero la cantidad de profesionales se mantiene o incluso se achica, ajustando y flexibilizando a los trabajadores de la salud. Además, la participación del presupuesto de salud destinado para 2018 será de %15.73, cifra que es menor a la de 2017 (%16.53), sumado a que la partida de salud no llega a ganar a la inflación esperada para este año.
Por otro pasillo del hospital, se encuentra la sala de neonatología, donde P. es enfermera hace 11 años.
● Siempre cuando empezás a trabajar es en el turno noche, después podes pedir el pase pero siempre es empezar en el turno noche.
Sin dudas, al iniciar un trabajo pareciera que el “castigo” por ser nueva, por empezar, es caer en ése turno, cuando todos ya están en sus casas y a punto de ir a descansar. Porque la noche está para esto. Veamos su explicación. El ritmo circadiano es el reloj biológico que regula las funciones fisiológicas de nuestro organismo. Controla los ciclos de sueño/vigilia y los procesos biológicos más específicos, tales como la función intestinal, la temperatura corporal y la secreción de hormonas necesarias para reponer nuestras defensas, reparar tejidos y renovar nuestras células, gracias a la función de la glándula pineal considerada una fábrica de hormonas.
Lo contradictorio del sistema de salud, es que justamente para garantizarla, se vale de la salud de quienes ponen su cuerpo todas las noches ante jornadas extenuantes y frente al cuidado de ésos niños.
Y así las noches se llevan los días… y un poco más
El cuidado de la salud requiere que de forma constante estén presentes los controles necesarios, la medicación, el suero, en pos del bienestar de los pacientes, más aún cuando hablamos de los niños. Por eso las enfermeras atienden la salud de los más chicos a sol y sombra (sombra nocturna), días de semana y... fines de semana. Algunas quisieran aprovechar estos días para estar en sus casas con su familia, otras dedicarían este tiempo en salidas y así continúa la lista.
¿Qué es lo se siente en la cotidianidad trabajar días intermedios? Ante esto, L. relata:
● Los días que trabajo dos noches seguidas no programo nada, el segundo día no puedo hacer nada, si quiero estudiar por ejemplo… En mi caso puedo seguir porque mi vieja me da una mano con mi hijo pero tengo compañeras que no descansan nada. Incluso en tu vida social también pasa que no voy a algunos lugares porque estoy muy cansada.
En otra de las áreas del hospital, P. expresa:
● No me permite descansar y disponer de todos los fines de semana como cualquier persona, no los tenemos libres. Yo trato de dormir lo menos posible para poder disfrutar del franco. Pero no paso a otros turnos porque me quitarían el plus del turno noche, estaba en mis planes cambiar de turno hace dos años, cuando mi poder adquisitivo era otro, ahora es imposible
Las investigaciones de la Academia Argentina del Sueño arrojan que el trabajo nocturno o en turnos rotativos no sólo perjudica la salud, sino “también las relaciones familiares y sociales”. Es así que los ritmos van a destiempo, a contramano, cuando todos disponen de tiempo para descansar, ellas trabajan y cuando ellas encuentran este tiempo libre, todos están en plena actividad.
Si se pudiera cambiar el turno, si la misma pasión con la que las enfermeras atienden a los pacientitos de noche, lo harían de día, sin duda alguna su cotidianidad y nivel de vida se verían mejorados.
L. imagina:
● No dormiría tanto de día, haría más cosas que tengo ganas de hacer que hoy no puedo, tuve experiencias de hacer lo que me gusta pero lo tuve que dejar por tema tiempo, porque me quedaba lejos, porque sino, no duermo.Se te complica la existencia. Hasta que dejé de ir. Y te hacen bien a la cabeza, hacer algo para despejarte.
Las marcas van quedando en el cuerpo
La experiencia del trabajo nocturno en el hospital, relatada a partir de sus propias voces, cuenta que el descanso en la oscuridad es anhelado, que las redes socio afectivas se ven perjudicadas y que el cuerpo manifiesta esos dolores, similar al de los pacientes de las salas.
L. da testimonio de estas secuelas:
● Me pasa a mí y a mis compañeras cuestiones musculares, yo tengo la cervical, columna, espalda, piernas y brazos que no dan más. Otra cosa que nos pasa es tema peso, que a la noche comés horrible, a cualquier hora y comes algo dulce para despabilarte.
P. puede tomar posición frente a este asunto y prevé velar por su autocuidado, lo que no la exime de saber qué pasa a su alrededor:
● Hago deporte y alimentación sana, pero sí lo veo en otras compañeras que tienen problemas de salud, el cansancio es lo primordial.
“Cada quince años de trabajo nocturno se produce un envejecimiento de unos cinco años, y un tercio de la gente que lo realiza padece fatiga, neurosis, úlceras y alteraciones cardíacas” (P. CAZAMIAN, investigador y experto de la OMS, 1986). La relación entre el trabajo nocturno y los efectos sobre la salud es directa, e impacta a mediano plazo sobre las condiciones de salubridad de las enfermeras. Cuál podría ser la salida para las trabajadoras de la salud del turno noche??
Salir a las calles organizadas
El hospital Garrahan, además de ser referencia indiscutida en materia de atención de la salud a los pequeños, (los hijos de los que sufren los despidos, de los trabajadores informales que acceden al sistema público de salud) se caracteriza por las diversas luchas que ha enfrentado, como la de los franqueros por terminar con condiciones insalubres, por mantener la sala de 3 años del jardín maternal, por reincorporar a las compañeras tercerizadas de maestranza y por dar la pelea cada 8 de Marzo de hacer un paro efectivo que levante las demandas de las mujeres trabajadoras.
L., y a tono con la masiva movilización que empujó a miles de mujeres a las calles, quisiera que el aborto se haga presente este próximo 8M, en el marco del paro internacional de mujeres.
● Hoy estamos todos hablando de aborto al fin, más allá de la creencia que se trata porque todos tuvimos una experiencia cercana.
Tampoco está ajena a la realidad de las mujeres en cuanto a la disparidad de los salarios, que en una escala global esta brecha es del 23% en comparación con los salarios de los hombres.
● A nivel laburo no es lo mismo ser mina que chabón. Es real lo de los cargos jerárquicos, acá tanto no pasa tanto porque enfermería es netamente femenina, pero sabemos que existe esa diferencia con los hombres.
Independientemente de encontrarse en distintos sectores, L. y P. ven como necesidad urgente la extensión de la licencia por maternidad, como así también por familiar enfermo.
L. menciona:
● Prolongar la licencia de maternidad. Lo mismo por familiar enfermo, una compañera su bebé se enfermó dos veces, estuvo internado y vino a trabajar igual para no perder el presentismo, porque no tenía más días de licencia médica.
A lo que P. agrega:
● Alargar la licencia por maternidad, tres meses es prácticamente nada. Mis compañeras que son madres siguen de largo, trabajan todo el día. Y también que trabajemos 6 horas en nuestro caso.
Repartir las horas de trabajo para que todos puedan trabajar, para que no haya desocupados ni sobreocupados, que ante igual tarea se cobre el mismo salario y por lo tanto, acceder a los mismos derechos. Es por eso que las trabajadoras del turno noche, paran este 8M contra la insalubridad.
Para que el tiempo libre sea usado a favor de hacer lo que disfrutemos, sea estar con nuestros afectos, estudiar o simplemente poder descansar de noche un fin de semana.
Esta fuerza de las mujeres, es la que puede lograr que esas demandas sean efectivas, exigiendo en primera instancia que las centrales sindicales convoquen a un paro efectivo, para terminar con el trabajo insalubre y con la brecha salarial con los hombres.
Ya lo demostraron las despedidas del Hospital Posadas, del INTI, las tercerizadas de Latam y las mujeres del Ingenio La Esperanza. Con organización y en las calles podemos poner en la agenda del gobierno nuestros derechos.
¡Este 8 de Marzo seamos miles en las calles!
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