El presidente Mauricio Macri presidió en la mañana de hoy, junto a varios funcionarios y funcionarias de su gobierno, un acto oficial por el día internacional de la mujer. “El feminista menos pensado”, dijo sobre él Fabiana Tuñez, presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, cuando tuvo que presentarlo.
Resulta más que extraño calificar de “feminista menos pensado” a Macri, quien siendo jefe de Gobierno porteño, no tuvo vergüenza en decir que “a todas las mujeres les gustan los piropos, aunque le digan qué lindo culo tenés”.
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El acto fue realizado en el Centro Metropolitano de Diseño y contó con la presencia de varias de las mujeres que forman parte del gobierno, entre ellas María Eugenia Vidal, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, y Carolina Stanley, la ministra de Desarrollo Social, entre otras. Ante ellas y otras mujeres como público, Macri repitió de memoria algunas frases a favor de los derechos de las mujeres, pero que en su boca no son más que una muestra de cinismo, e informó la intención oficial de realizar varios proyectos sobre el tema.
Entre algunas de las cosas que dijo, manifestó que “cada mujer que no logra desarrollar su potencial es una pérdida para todos”. “No podemos permitir que una mujer gane menos. El salario igualitario tiene que ser una realidad”.
Pero los problemas que afrontan las mujeres en cuestiones laborales no se reducen exclusivamente al problema salarial en iguales puestos laborales, sino que tienen que ver con temas más profundos como la altas tasas de desocupación y trabajo en negro. Por ejemplo, la tasa de empleo en el caso de las mujeres es de 43,4 %, mientras que para los hombres es de 64,7 %, y los niveles de desocupación alcanzan al 9,5% de las mujeres, mientras que en el caso de los hombres alcanzan a 7,3% de ellos. Según datos del Indec sobre el último trimestre de 2017.
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Sobre las iniciativas que el gobierno pretende llevar adelante, indicó que presentarán “un proyecto de ley con cambios para avanzar en la equidad de géneros, sobre todo en el trabajo”. También expresó que “queremos ampliar las licencias por adopción, paternidad y fertilización asistida” para poder “avanzar en una crianza compartida”.
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Por último, hizo un abstracta referencia a “la libertad para elegir, libertad para ser dueñas de sus vidas” en referencia por supuesto a las mujeres. Cinismo puro, porque si hay un derecho atacado hoy para todas las mujeres de nuestro país es precisamente ese: el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos. La enorme simpatía que genera la demanda por la legalización del aborto demuestra que las mujeres están hartas de que el Estado y la Iglesia, decidan por ellas. | 
