Los trabajadores despedidos del yacimiento están llevando adelante una campaña para que el gobierno nacional y el provincial activen la mega usina, que generaría energía para 4 provincias de la Patagonia.
Hace más de cincuenta días que los mineros del Yacimiento Carbonífero Río Turbio están luchando por recuperar sus puestos de trabajo. Como venimos reflejando desde este diario, la intervención macrista del yacimiento, Omar Zeidán, echó a 500 trabajadores entre mineros, técnicos, especialistas en seguridad, administrativas. Luego tuvo que reincorporar a algunos pocos por incurrir en un delito flagrante, ya que no tuvieron miramientos en despedir mujeres embarazadas y mineros que se encontraban con licencia médica.
A medida que pasaban los días, la lucha de los trabajadores ganaba simpatía entre los pobladores de la Cuenca (Río Turbio y 28 de Noviembre). Persistían en su reclamo de reincorporación, buscaban puntos de contacto con otros sectores que también enfrentan los despidos y por eso viajaron al Encuentro Nacional de trabajadores en lucha, llamado por las y los trabajadores despedidos del Hospital Posadas.
Mientras tanto las grandes empresas de comunicación comenzaban a demonizarlos, a inventar absurdos para desprestigiarlos, como sucedió hace días con el video apócrifo que sacó al aire TN.
Al mismo tiempo los mineros vienen insistiendo en la importancia que tiene, para la provincia y para toda la Patagonia, la mega usina que se encuentra ubicada en frente del Yacimiento, que se debe alimentar a carbón. Esta usina que se comenzó a construir durante el gobierno kirchnerista, durante los años que gobernaron, nunca completaron su construcción. El gobierno de Cambiemos, habiendo encontrado una construcción al 85%, en dos años tampoco la finalizaron.
Por eso ahora los trabajadores en asamblea decidieron realizar una campaña provincial por su reactivación. Ellos, mejor que nadie saben que esa usina de 240 MW puede dar energía a 4 provincias de la Patagonia.
La campaña consiste en recorrer las casas de los habitantes de las dos ciudades de la Cuenca Carbonífera, realizar volanteadas en la ruta y en los próximos días irán a Río Gallegos, la capital de Santa Cruz, para continuar con la difusión de la importancia y beneficios que traería poner en funcionamiento esa mega usina.
Como planteaba un viejo minero en el documental Río Turbio: corazón de carbón “la usina no tiene sentido sin la mina y la mina sin la usina no tiene razón de ser”
Esto es porque, como explican los trabajadores, “Con la usina se ahorrarían 100 millones de dólares de importación de combustible y otro tanto ingresaría por la venta de energía a base de carbón (…) Nuestro carbón ayuda a diversificar la matriz energética nacional y generaría un recurso económico importante a través de la gasificación de la mina”.
Incluso los residuos de generación de energía, “como la ceniza y caliza se pueden industrializar y comercializar”.
En YCRT no sobran trabajadores, como afirma la intervención. Al contrario: “el yacimiento produjo históricamente 1 millón 200 mil toneladas con 5000 trabajadores activos, por lo cual con la mega usina funcionando se tendría que aumentar la dotación de personal”.
Un minero es un trabajador especializado, ya que capacitarlo en forma completa lleva 5 años. Es decir que todos los trabajadores de YCRT están altamente capacitados, además de que ya hay equipamiento para continuar con el trabajo de extracción, limpieza, etc., del carbón y para poner en funcionamiento esa mega usina.
Mientras Macri habla de la necesidad del valor agregado de la producción, de la eficiencia, su gobierno despide trabajadores altamente calificados cuya labor consiste precisamente en agregar valor. Ahí están los trabajadores del INTI, las enfermeras, técnicos especializados y médicos del Posadas, los obreros de la fábrica de explosivos Fanazul y los propios mineros de Río Turbio, para demostrarlo.
Con esta campaña iniciada por los trabajadores del yacimiento queda claro que los únicos interesados en que su trabajo redunde en beneficio de la población son ellos.
El gobierno solo persigue el interés de vaciar la mina, privatizarla y que los únicos beneficiarios sean los empresarios.