Ayer se conoció que finalmente el fiscal Washington Navarro Dávila pidió la elevación a juicio por el suceso conocido como la masacre de Brigada Norte, ocurrida el 29 de junio de 2015. En aquella dependencia 18 jovenes detenidos de manera irregular y en condiciones de hacinamiento, y como protesta ante las golpizas de la Infantería quemaron colchones. Encerrados en una habitación de 3x2 metros, la guardia policial dejó que los detenidos se asfixien, resultando muertos Ariano Biza y Emanuel Gallardo.
Los jovenes que fallecieron venían denunciando las presiones policíales para que salgan a robar. Tras el incendio, se amenazó a los sobrevivientes y familiares para evitar denuncias y testimonios contra la policía. Incluso a uno de los trasladados al penal de Villa Urquiza denunció ser torturado por agentes de Brigada Norte.
Por el caso están imputados el personal de guardia y Daniel Cuellar, en ese entonces subjefe de la Brigada Norte, por los delitos de abandono de persona en perjuicio de todos los detenidos y de abandono de persona seguido de muerte en el caso de Biza y Gallardo.
En estos casi tres años, familiares y amigos de los jovenes realizaron movilizaciones donde denunciaron hostigamientos, los intentos de garantizar la impunidad policial e irregularidades en los peritajes. |