En la campaña de 2015, mientras se sacaba la foto con el cartel de “#NiUnaMenos”, Daniel Scioli afirmaba que los casos de violencia contra las mujeres eran una “cuestión familiar”. El 1 de octubre de ese año, a pocas semanas de la primera vuelta electoral, el referente del PJ-Frente Para la Victoria alegaba: “Estoy en contra de la legalización de la marihuana y del aborto”. No era la primera vez que expresaba su posición contraria a este derecho democrático elemental.
En mayo del 2017, el tema volvió a tocarlo de cerca. Luego de que anunciara ante las cámaras de A24 que iba a ser padre y pidiera que “Dios lo ilumine”, su ex pareja lo acusó de presionarla para que interrumpa su embarazo. A esa altura, la doble moral no sorprendía a nadie.
El pasado 8 de marzo, una marea de mujeres inundó las calles. Además del grito contra la violencia machista, en todo el país se oyó fuerte el reclamo por el aborto legal, seguro y gratuito. Los pañuelos verdes y los cánticos hicieron eco en la garganta de miles, con una destacada presencia de jóvenes.
Scioli, quien hace varios meses rehuía a los micrófonos, mantuvo ayer un diálogo con Luis Novaresio para Infobae. El aborto, instalado definitivamente en la agenda nacional, fue un tópico inevitable.
“Estoy estudiando el tema, siguiendo muy de cerca a los especialistas, las distintas opiniones”, aseveró el diputado de Unidad Ciudadana. Y agregó: “Todos estamos a favor de la vida. El tema es hacerlo con una educación sexual y con una cobertura sanitaria y sincerar una situación que está trayendo evidentemente muchas consecuencias de todo tipo. Y cuando uno ve los países que han avanzado en la implementación de la despenalización, ha bajado sustancialmente la mortalidad materno-infantil. Es un debate muy interesante y ésta es, en estos momentos, la reflexión que yo puedo hacer”. Un verdadero despliegue de hipocresía por parte del exvicepresidente y exgobernador de Buenos Aires de un partido que cajoneó el debate durante doce años; y que no garantizó que sea efectiva la ley de Educación Sexual Integral en todas las escuelas ni la aplicación del aborto no punible. El oportunismo del legislador se hace evidente.
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Scioli está acostumbrado a dar giros discursivos bruscos, mientras mantiene una política contraria a los intereses de la gran mayoría de los trabajadores, las mujeres y la juventud. En la misma entrevista se dedicó a halagar a la gestión Macri: “Hay una diplomacia presidencial muy interesante para generar las condiciones para que se pueda traducir luego en beneficios para nuestro país”. “La elección ya pasó y no es momento de andar recordando cuestiones porque a mí, como buen deportista también, no me gusta renegar con lo que pasó, me gusta mirar para adelante”, añadió.
Tanto el peronismo en su conjunto como Scioli en particular mostraron no ser alternativa al oficialismo. De hecho, cuando se votaba en el Congreso la Reforma previsional –un verdadero saqueo a los jubilados con gran oposición popular-, éste último se ausentó.
Los responsables políticos de que hayan muerto tantas mujeres pobres por las consecuencias de abortos clandestinos así como aquellos que, hasta hace poco, se negaban a discutir el tema, enfrentaron a movilizaciones multitudinarias que los obligan a pronunciarse. No podemos permitir que se apoyen en nuestros reclamos para hacer maniobras políticas. Como señalábamos hace unos días, el debate se realizará en el Congreso... pero el derecho al aborto legal, seguro y gratuito lo vamos a conquistar en las calles. | 
