Independiente necesitó volver a su casa, al Estadio Libertadores de América, para arrancar de una buena vez el camino por el que busca alcanzar ese sueño llamado igual que su cancha. La Copa más importante del continente. Cuando la semana pasada arrancó ante Deportivo Lara de Venezuela dejó una imagen más que pálida. Parecía dormido el Rojo. Pero anoche despertó.
Independiente ganó jugando muy bien por momentos, particularmente en pasajes del primer tiempo, ante un rival que también se propuso ser protagonista. El resultado en cuanto al espectáculo fue un partido entretenido y de ida y vuelta en algunos momentos de esa primera etapa.
El Rojo fue justo vencedor por lo elaborado en esa primera parte: el mejor ejemplo está en la combinación que finalizó en gol de Benítez para concretar el 1 a 0 que le daría los 3 puntos a los dirigidos por Ariel Holan.
Para el segundo tiempo, los locales salieron con intenciones de regular el ritmo y por momentos le cedieron demasiado la iniciativa a Millonarios. Pero no pasó grandes sofocones. Holan, pensando en el compromiso del próximo lunes ante Tigre por el torneo local, sacó a Benítez y cuidando a uno de los convocados por Sampaoli para la gira de la Selección, también sacó a Fabricio Bustos, un lateral que siempre aporta proyección y dinamismo.
Pero el público rojo respiró aliviado: Independiente se despertó. Paradójicamente, ahora sí está para comenzar a soñar. |