Tras meses serenos en el IPN y una “pacífica” transición de Director General, las inconformidades dentro de la comunidad vuelven a resurgir de manera organizada y con paros. Así como hoy son los y las compañeras de la Nacional de Homeopatía, ayer fueron los estudiantes de la Superior de Medicina que piden reconstrucción de su escuela, exigencias similares se hacen escuchar en la ESIA Tecamachalco.
Esto es producto, no sólo de los daños causados por el sismo, sino, de una serie de demandas que se prometieron serían resueltas una vez entregadas las escuelas después del paro de 2014, cosa que hasta la fecha sigue sin suceder en la gran mayoría de la escuelas del Instituto.
La respuesta frente a las demandas de los estudiantes y profesores organizados, fue -como ya es costumbre- darles largas y dar promesas a cambio de que se bajen los paros, la realidad es que esto no es más que una maniobra de las autoridades para apaciguar el descontento de la comunidad.
Los jóvenes politécnicos que militamos en la Agrupación Juvenil Anticapitalista dentro del IPN, nos solidarizamos con la reivindicaciones y la lucha que dan nuestros de Homeopatía por las mejoras de sus condiciones de estudio.
Sin embargo, también opinamos que es labor de primer orden llevar su lucha al resto de las escuelas del Instituto, no sólo pidiendo solidaridad, sino haciendo un llamado a unificar demandas por el mejoramiento de los espacios educativos, por la basificación de la planta docente y de intendencia, así como por la democratización de la toma de desiciones dentro del IPN con el fin de que nunca más puedan tomar desiciones sin que todos participemos. |