La consultora privada Ecolatina, presentó un informe en el que detalla que la deuda pública “relevante” casi se duplicó entre 2015 y 2017, pasando de US$ 85.000 millones al momento del cambio de gestión a poco más de US$ 150.000 millones al cierre del año pasado. La consultora define como deuda “relevante” a “aquella con acreedores privados y organismos financieros internacionales o toda deuda fuera del propio sector público”.
“Una de las políticas económicas que más se modificó desde el cambio de gobierno fue el mix de financiamiento del déficit fiscal. (...) Mientras que la gestión anterior cerraba el bache fiscal con emisión monetaria y colocaciones a otros organismos estatales a tasas inferiores a las del mercado, el gobierno actual apuesta a los mercados de capitales”, define Ecolatina.
El informe señala que “el principal objetivo de este cambio fue relajar las presiones sobre los precios, atenuando el ritmo de expansión de la base monetaria”. A su vez, advierte que en los próximos dos años la deuda aumentará más rápido que la capacidad de generar dólares a través del intercambio comercial, y remarca que "Quien asuma en 2019 encontrará una economía más dependiente del financiamiento externo que la heredada en 2015".
Otro informe de la misma consultora presentada unas semanas atrás señalo que durante 2017 el pago de intereses por la deuda del Tesoro aumentó más del 70 %, y casi llegó a los $ 225.000 millones. En el 2018 los intereses de deuda alcanzarán al menos al 2,2 % del PBI, frente al 1,5 % alcanzado antes de asumir en 2015. La deuda no tiene fin, y más temprano que tarde buscarán que los trabajadores y sectores populares carguen sobre sus espaldas su peso por la vía del ajuste.
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