Desde temprano en la mañana de este martes, trabajadores del Hospital Posadas, han vuelto a las calles ante los despidos ilegales que sufrieron en enero; y por el pase a planta permanente para evitar nueva ola de despidos, ya que el 31 de marzo vencen 130 nuevos contratos. Los acompañan docentes de Suteba La Matanza y Tigre, despedidas de Ferrobaires, Ministerio de Hacienda y estatales de la cartera de Trabajo que denuncian inminentes despidos.
También se encuentran presentes referentes políticos y sindicales como Nicolás del Caño y Nathalia Gonzalez Seligra, ambos diputados nacionales del PTS/FIT, Camilo Mones y Catalina Balaguer, de PepsiCo y referentes del Movimiento de Agrupaciones Clasistas impulsado por el PTS junto a trabajadores independientes.
La jornada comenzó con un corte en el Obelisco, luego se movilizaron al Ministerio de Modernización para exigirle al ministro Andrés Ibarra que los reciba y les brinde una explicación sobre la perdida de las fuentes laborales.
Durante el corte como también mientras se movilizaban la Policía provocó a los trabajadores, con empujones y golpes, para impedir la protesta.
El jueves pasado un grupo de despedidos junto a representantes de los gremios STS y Cicop mantuvieron una reunión con funcionarios de dicha cartera, los cuales justificaron y avalaron los despidos ilegales al igual que lo hizo el jefe de Gabinete Marcos Peña en su primer informe de gestión brindado en el Congreso de la Nación.
Trabajadores y trabajadoras, como lo han hecho en sus anteriores acciones, tomaron la decisión de realizar esta jornada en asamblea cuando ya han pasado dos meses de sus despidos. Como ya hemos denunciado en este medio, los despidos son totalmente ilegales, y el Gobierno a través de Marcos Peña, avaló esta decisión arbitraria de la Dirección. Despidieron delegados con fueros de los sindicatos STS y Cicop, enfermeras que se encontraban amparadas por un fallo judicial, mujeres embarazadas, otras con enfermedades terminales en tratamiento, avasallando todos los derechos laborales. Mientras desde el Gobierno hablan de los derechos de las mujeres como las licencias por maternidad o la equiparación salarial, dan vía libre para debatir el aborto, avalan que decenas de mujeres, en su mayoría sostenes de hogar, queden en la calle perdiendo su fuente laboral.
El discurso del Gobierno para justificar los despidos es que los trabajadores estaban en una situación ´irregular, cuando son ellos quienes incurrieron en el fraude laboral. Un gran número de despedidos y despedidas llevaban entre 15 y 20 años trabajando con una modalidad de contratación precaria.
Trabajadores y trabajadoras denuncian la posibilidad de una nueva ola de despidos. Y exigen a las direcciones sindicales como la de ATE que finalmente se decida y acompañe su lucha. También plantean la necesidad de unidad y coordinación de todos los estatales, por su reincorporación, por la de los del INTI, Fanazul, Río Turbio, Hacienda y tantos otros sectores que hoy se encuentran enfrentando los ataques del Gobierno y autoridades de diversas dependencias. |