El Gobierno y sus planes económicos y la supuesta “Modernización del Estado” no para de destruir puestos de trabajo. A dos meses de comenzado el 2018, febrero siguió marcando el avance de los despidos y suspensiones. Según el informe del CEPA son 5.608 los trabajadores que se quedaron en la calle. El 65% de los puestos de trabajo perdidos corresponden al sector estatal. En el sector privado, centralmente en la industria también las patronales ajustan y despiden constantemente trabajadores.
El informe consigna que en la provincia de Buenos Aires son dos mil despidos en poco menos de un mes con el cierre de Ferrobaires. A esto se le suman el cierre de escuelas rurales y bachilleratos nocturnos. Los despidos estuvieron motorizados en diversos organismos descentralizados de la administración pública, como en las Provincias de Buenos Aires, CABA y Jujuy, junto con suspensiones y despidos en empresas de capital estatal.
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En lo que refiere al estado, organismos descentralizados sumaron más de mil los puestos de trabajo perdidos.
Entes Descentralizados 1.057 despidos
Conicet 400 / SENASA 165/ Lotería Nacional 160/ ANSES 85/ Hospital San Roque 60/ Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (Paka Paka y Deport TV) 34/ Hospital Wenceslao Gallardo 30 /Hospital Posadas 30 /INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) 30 / Fabricaciones Militares 16 / Hospital Materno Infantil de Niños “Dr Héctor Quintana” 15 / Vialidad Nacional 10.
En los Ministerios del Ejecutivo Nacional y en las municipalidades también hubo una continuidad de la pérdida de puestos de trabajo. Hubo despedidos en las carteras de Economía, Interior, Ambiente, Producción, Energía y Defensa (309 en total). Entre las intendencias que dejaron gente en la calle se cuentan las de Pinamar, Santa Rosa, Berisso, Güemes, Fray Luis Beltrán, Cipolletti y Malargüe.
A su vez, en las empresas de capital estatal se registraron suspensiones y despidos. El caso que marcó febrero fue el de la fábrica de aviones Fadea, en la Provincia de Córdoba, donde primero se implementó un plan de retiros voluntarios y luego vinieron los despidos, 130 en total.En Fanazul, otra de las afectadas por el plan de reestructurar el Estado, son 250 los puestos de trabajo que se perdieron.
Los casos del sector privado
El sector industrial ha tenido un comportamiento expulsivo en todos los meses desde diciembre de 2015 y fue creciendo hasta febrero del 2018.
En el sector privado, la industria sigue encabezando la cantidad de casos de despidos. De los 1927 despidos en empresas privadas, en febrero 1115 se dieron en empresas del rubro industrial.
La industria, una caída sin fin
Dentro de la industria, el rubro metalúrgico otra vez al frente, con casos como los de Bellver SRL, Cinpal, Epson (130 casos), Indequil (120 casos), Jon SRL, PadMet y Torres Americanas. Los 260 casos de Expofrut colocan al subsector en el segundo lugar. El rubro alimentos y bebidas, en tercer lugar, tuvo despidos en el Ingenio Ledesma, en La Virginia, Olca, Ovaprot y Calsa. Electrónica y electrodomésticos volvió a presentar despidos, en este caso en BGH, Electrolux y SIAM. En el rubro textil, sobresalen las suspensiones de Alpargatas en Catamarca y los casos de Coteminas y Grimoldi.
Los despidos relacionados con cierres de establecimientos alcanzan los 1.220 casos. Esto representa, al igual que en enero, casi el 22% de los despidos del mes.
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El informe de CEPA manifiesta una grave situación para los trabajadores que no paran de recibir ataques. Además de la destrucción de puestos de trabajo, los trabajadores que todavía están activos, en la mayoría de los casos, los sindicatos que los representan vienen cerrando paritarias a la baja. Muchos acuerdos no superan el 12%, lo que significa un ataque al bolsillo de los trabajadores cuando se calcula que la inflación rondara el 25% durante el año.
En diversos lugares donde hay despidos que menciona el informe, como el INTI, el Hospital Posadas, el Conicet o Fanazul, los trabajadores resisten los despidos y pelean por su reincorporación marcando un camino para el conjunto de los trabajadores. La única manera de pararle la mano a los ataques, los despidos del Gobierno y las patronales, es unificar las luchas y tomar las calles para imponerle a la burocracia sindical un plan de lucha y un paro general que demuestre la fuerza que tiene la clase obrera para enfrentar los despidos. | 
