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Red Internacional
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Rebelde o precarizada. Una juventud que le va a hacer frente al FMI

El próximo 11 de diciembre se organizará una masiva movilización a la Plaza de Mayo contra el acuerdo del FMI que promueve tanto el gobierno del Frente de Todos, como los diferentes partidos de derecha. Cuando se trata de pagarle al fondo no hay grieta, sabemos que esa deuda solo se paga con el hambre todo el pueblo trabajador, salimos a las calles a decir NO, queremos trabajos con derechos, salud, educación y vivienda digna.

Martes 30 de noviembre de 2021 19:14

Pedaleamos todo el día, atendemos llamados, servimos combos en los locales, construimos y limpiamos las ciudades y ¿sabes qué? también nos venimos organizando.

Fuimos muchos y muchas las que levantamos la voz en estas elecciones. Recorrimos nuestros barrios, charlamos con nuestros compañeros de laburo, amigos y hasta nuestras familias, para contarles que el Frente de Izquierda Unidad es la única lista que defiende nuestros derechos, ahí somos los laburantes los que hacemos la política, porque estamos hartos de los partidos de siempre que se turnan en el poder pero mantienen y empeoran nuestras ya malas condiciones laborales.

Trabajar 6h y 5 días a la semana, con un sueldo que cubra todas las necesidades fue una de las ideas que inundó los whatsapp entre repartidores, pibes desocupados o que hacen changas, así como en los supermercados o los call center. No le encontramos explicación a que muchos laburemos hasta 12h por día, no tengamos ni tiempo para descansar, mientras muchos otros buscan trabajo y no encuentran. Nos organizamos para que la izquierda tuviera representación en el Congreso y así lo logramos: Nico Del Caño, Myriam Bregman, Alejandro Vilca y Romina del Pla son diputados y diputadas.

Serán la voz de cada una de nuestras luchas y también se opondrán a cada ley que quieran votar tanto el gobierno de Alberto Fernandez como la oposición derechista que implique más hambre para el pueblo trabajador. Ya lo vienen anunciando quieren cerrar un acuerdo con el FMI que tiene como condición un ajuste tremendo, que en parte ya vienen haciendo: sacar la ley anti despidos, la doble indemnización o aumentar 53% el monotributo que tienen que pagar muchos pibes precarizados, desde los que trabajan para el Estado hasta los repartidores de las apps, a los que solo le aumentaron $5 por pedido. Esto es solo el comienzo de lo que significa el FMI. Por eso este 11 de Diciembre estaremos en las calles,junto a los diputados del Frente de Izquierda Unidad que logramos con nuestra fuerza y muchas organizaciones sociales, políticas y sindicales, gritando bien fuerte ¡Ningún acuerdo con el FMI! ¡El ajuste no lo vamos a dejar pasar!

Nuestro futuro o sus ganancias

Hoy en día cada trabajo que conseguimos si lo logramos, es super precarizado, no tenemos derechos, nos despiden cuando quieren, y los sueldos no llegan al día 20 del mes. Quieren volver una norma lo que nos pasa a nosotros en todos los laburos, lo que decía Espert o Milei de que cuantos menos derechos tengamos los laburantes y más fácil sea despedirnos, más puestos de trabajo se van a crear, es puro chamuyo, en las ramas de trabajo como la construcción o de las empleadas de casas particulares lo único que crece es la informalidad, ese es el modelo que quieren.

Por eso, salir a las calles por nuestros reivindicaciones no puede ser solos, lo tenemos que hacer junto a las y los trabajadores que hoy todavía mantienen derechos conquistados, para crear la fuerza necesaria que pase por encima a esos dirigentes traidores de los sindicatos y las centrales sindicales que hoy avalan el ajuste en curso, se movilizan a favor del gobierno pero no mueven un dedo para defender a los laburantes.

Desde que asumió Alberto Fernández se pagaron más de 4.000 millones de dólares al FMI, y cerca de 8.000 millones a los usureros privados y otros organismos internacionales, y la pobreza y la indigencia de las familias trabajadoras no deja de crecer. Esa plata en cambio se podría utilizar para crear trabajo con derechos que miles de precarios y desocupados necesitamos por ejemplo, con esa suma de dinero se podría construir un plan de 500.000 viviendas populares dando trabajo a 2 millones de desocupados. El acuerdo con el FMI implicará también nuevos tarifazos, si ya es difícil llegar a fin de mes aún más complicado será teniendo que pagar boletas de luz, agua y gas más caras, mientras nuestros sueldos siguen sin aumentar.

El ajuste que viene de la mano del FMI, junto al gobierno y la oposición de derecha no lo pueden aplicar si no es con represión, por eso piden más poder para las fuerzas represivas, esa policía que en los barrios más humildes de todo el país no para de matar a los pibes, como a Lucas, como a Facundo, y como también lo hacen contra las comunidades originarias. Así como también es un ajuste que no pasa sin destrucción ambiental, los dólares que quieren pagarle al Fondo los sacan del fracking sobre nuestros suelos, de las mineras que contaminan el agua y las poblaciones, o las mega granjas como las porcinas que son un foco de nuevas pandemias.

Por eso así como ellos se vienen organizando para pagar la deuda a costa de nuestros cuerpos y bolsillos, nosotrxs las y los pibes trabajadores tenemos que organizarnos para echar al FMI y conquistar trabajos con derechos para todos, reduciendo la jornada laboral para terminar con la desocupación y precarización. Hoy la tecnología está en función de aumentar la ganancia de los empresarios, en las aplicaciones el pedido es al instante y desde la casa, mientras los pibes mueren pedaleando. Cambiar esta realidad es urgente y es nuestra responsabilidad, tenemos que terminar con la irracionalidad de ellos y organizarnos para pelear por una sociedad donde la técnica, la ciencia y el trabajo esté al servicio de las necesidades de las mayorías.

La única forma es siendo miles en las calles desde este 11 de diciembre y en adelante, como aprendimos las pibas cuando conquistamos nuestro derecho al aborto, o como vimos a la juventud chilena enfrentar a la derecha de Piñera hace dos años, esa fuerza coordinada y organizada, como nos proponemos con la Red es el único camino para que nos rebelemos. Nuestro futuro vale mucho más que sus ganancias y es posible.