Diferentes establecimientos hospitalarios se encuentran paralizados a nivel nacional a través de la movilización de los trabajadores de la salud por mejoras laborales, mientras que la ministra del MINSAL les propone que negocien a fin de año. Un paro hospitalario que las autoridades no han escuchado, mientras el sistema de salud se desploma y sigue en crisis.
Viernes 29 de mayo de 2015
19 días en paro llevan los trabajadores de la salud, los que radicalizan sus acciones ante la intransigencia del MINSAL y del gobierno de la Nueva Mayoría. La movilización ha radicalizado sus métodos, y han ido en aumento en diferentes centros de salud, cortes de ruta como lo hicieron los trabajadores del Hospital de Coronel, que se tomaron la ruta 160, y enfrentamientos con Carabineros como en el caso del Hospital Sótero del Río, Carlos Van Buren y San Borja.
Además, los trabajadores han realizado marchas y manifestaciones locales, tomas de recintos como la realizada el día miércoles 27 en la sede del Partido Socialista por trabajadores del Hospital del Pino y del hospital Exequiel González Cortés; y también tomas de servicios y unidades de hospitales, barricadas, y medidas desesperadas, por lo que 13 funcionarios decidieron realizar huelga de hambre, algunos son del Hospital de Los Ángeles, Coronel, Concepción, entre otros.
Sin embargo, la planta directiva de los servicios de salud ha intensificado los ataques a los trabajadores, anulando toda vía de comunicación, efectuando descuentos salariales, y aplicando la activación de sumarios administrativos para detener las reivindicaciones justas de la movilización de los funcionarios de los hospitales públicos a nivel nacional, como por ejemplo les sucedió a los funcionarios del Hospital Regional de Concepción.
En algunos establecimientos hospitalarios que están en paro indefinido, los trabajadores se han instalado con carpas como es el caso del Hospital Sótero del Río, o también realizado ollas comunes como en el Hospital Gustavo Fricke, manteniéndose intactos a la espera de una solución decisiva a sus demandas, mientras que en algunos hospitales la respuesta no ha sido más que represión policial.