En tan solo tres días, más de 120.000 sirios, en su mayoría kurdos, han cruzado la frontera huyendo de la ofensiva del Estado islámico, y tambien de los bombardeos de EEUU y FRancia en Irak. Es un éxodo masivo de cientos de miles de personas que se vieron obligados a abandonar sus hogares para refugiarse en Turquía. Ankar teme que la actividad de las milicias kurdas contra el Estado islámico se vuelva despues en su contra.

Josefina L. Martínez @josefinamar14
Martes 23 de septiembre de 2014
Turquía ya alberga a 1,3 millones de refugiados sirios y funcionarios de ese país estimaron que el esfuerzo de ayuda ha costado al Gobierno más de 3.000 millones de dólares.
Este desplazamiento en masa de la población del norte de Siria, en su mayoría de origen kurdo, se produce por el avance del Estado Islámico en esa región.
En los últimos días los yihaidistas habrían ocupado unos 50 pueblos del norte de Siria, y han lanzado una ofensiva sobre la ciudad de Kobani (Ayn al-Arab en árabe).
En esa ciudad, ubicada a menos de 16 kilómetros de la frontera entre Siria y Turquía, resisten milicias kurdas y miles de civiles. Pero en los últimos días comenzó un éxodo masivo.
Según testimonios de los refugiados, la llegada del Estado Islámico a los pueblos se produce implantando el terror mediante torturas, decapitaciones y el incendio de viviendas. La mayoría de los huidos, según el ACNUR, son mujeres, niños y ancianos.
Algunos políticos kurdos en Turquía e Irak llamaron a los combatientes kurdos a resistir para ayudar a la ciudad de Kobani y hacer retroceder al Estado islámico.
De acuerdo a The New york Times, este sábado cientos de milicianos kurdos salieron desde Turquía hacia Siria, para sumarse a los combates. Pero el domingo las autoridades turcas cerraron la frontera cerca de Kobani, para impedir que los kurdos de Turquía ingresen en Siria y se unan a los combates contra EI, lo que provocó choques con las fuerzas represivas.
Las fuerzas de seguridad turcas recurrieron a gases lacrimógenos y cañones de agua a presión para dispersar a manifestantes que pretendían cruzar la frontera para luchar con las milicias kurdas en el país árabe.
Otros medios informaron que los choques entre la policía turca y los kurdos se produjeron cuando miles de ellos intentaban ingresar a Turquía desde Siria, huyendo del EI.
Según The New York Times, las autoridades turcas temen que se fortalezca la actividad militar del PKK (Partido de los trabajadores del Kurdistán), organización a la que consideran “terrorista”, y que lucha por el reconocimiento de la autodeterminación del Kurdistán contra el Estado turco.
Turquía se enfrenta a un gran dilema en su frontera sur.
Por un lado, la amenaza creciente del Estado islámico que está avanzando hacia el norte. Y la crisis de refugiados que se ha generado, con casi un millón de sirios dentro su territorio.
Pero al mismo tiempo, el temor a que se fortalezcan las milicias kurdas que enfrenten al EI, por lo que es reticente al envío de armas y entrenamiento por parte de Europa y EEUU. Teme que esas armas puedan terminar en manos del PKK y más adelante volverse contra Turquía.
Por su parte, Estados Unidos y Europa utilizan la crisis de los refugiados para justificar sus políticas guerreristas en Siria e Irak, bajo un discurso "humanitario". Los grandes medios "omiten" que esos estados son responsables en gran parte de la crisis actual.