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Red Internacional
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ANTIFASCISMO. Zaragoza: marchando contra la extrema derecha y el gobierno que le abre camino

Para enfrentar a la extrema derecha hace falta una izquierda que combata a los capitalistas y sus gobiernos (también a este de PSOE-UP), que defienda la autoorganización y sume las fuerzas de las luchas contra la opresiones con el resto de la clase obrera y su capacidad para parar el mundo y organizar una sociedad nueva más allá de la barbarie capitalista. Levantemos un gran frente único contra la extrema derecha y combatamos el capitalismo que la alimenta.

Lunes 21 de noviembre de 2022

Otro 20N en Zaragoza desde la CRT, Contracorriente y Pan y Rosas, salimos a luchar contra una extrema derecha que viene a proteger las ganancias de los capitalistas, las fronteras y la represión, con un discurso contra las migrantes, las mujeres, el feminismo, el colectivo LGTBI; que quiere radicalizar el militarismo, el nacionalismo, las privatizaciones salvajes y los ajustes sociales que los gobiernos neoliberales ya están aplicando. La extrema derecha viene con la cara lavada por los medios, pero no hace falta que gobierne para que vaya imponiendo sus demandas y su violencia si no se le para los pies.

Y es que al igual que los anteriores, también el Gobierno de PSOE y UP se niega a derogar leyes represivas como la Ley Mordaza y quiere aumentar las penas por manifestarse. Que mantiene los CIEs, refuerza las fronteras asesinas o la ley de Extranjería. El que legitima la Monarquía y este Régimen heredero del franquismo. El que manda antidisturbios a los desahucios o tanquetas a la huelga del metal en Cádiz. El que controla a la policía que detuvo a los 6 jóvenes antifascistas de Zaragoza que se movilizaron contra Vox y a los que les piden cárcel. El que está aprobando los presupuestos con mayor gasto militar de los últimos 40 años en pleno rearme imperialista.

Sin embargo, tanto en el comunicado de la manifestación Unidas, Combativas y Antifascistas en la que participamos, como en la tónica habitual en buena parte de la izquierda que se sitúa en los movimientos sociales viene siendo no dirigir críticas abiertas hacia el gobierno. Si tal y como describe el comunicado de la Coordinadora Antifascista de Zaragoza, se trata de construir un antifascismo que "no sólo reaccione a la violencia, sino que logre canalizar los malestares sociales contra los verdaderos responsables", es difícil llevar adelante esa tarea tan necesaria sin hablar del gobierno de PSOE-UP que ahora mismo es parte de los "verdaderos responsables". Es difícil levantar un antifascismo con las armas de la lucha de clases sin señalar al elefante en la habitación que es el programa antisocial y capitalista de este gobierno con etiqueta de "progresista".

La confianza en este gobierno, en sus leyes, sus fuerzas represivas no es nuestro “antifascismo”. Es reaccionario. Porque cuando este gobierno se dice de izquierdas y descarga sobre la clase obrera las guerras, las crisis y las medidas antisociales que piden los capitalistas, le abre el camino a la extrema derecha para su demagogia y su odio. Por eso tenemos que organizar una alternativa que de verdad se proponga parar a la extrema derecha con la lucha de una clase obrera que tiene ahora más que nunca rostro de mujer, racializado y sexodiverso.

La vía para combatir a esta extrema derecha no pasa tampoco por el refuerzo de la capacidad punitiva del Estado que la integra como una de sus alas. No hay nada más peligroso que creer que puede utilizarse el poder punitivo del estado burgués para enfrentar a la extrema derecha. Las peticiones de sanciones para los grupos de extrema derecha que homenajean a Franco el 20N van en ese sentido, poniendo como encargado de "combatir al fascismo" no solo al gobierno de PSOE-UP que le viene poniendo la alfombra roja, sino incluso a su poder represivo con jueces y policías. Los mismos que están pidiendo [cárcel para los 6 antifascistas de Zaragoza-https://www.izquierdadiario.es/Peticiones-de-6-anos-de-carcel-y-11-000EUR-para-seis-detenidos-en-una-protesta-antifascista-en].

Toda medida que fortalezca al estado y su poder represivo contra las libertades democráticas, aunque pueda causarles molestias temporales a los fachas, será más temprano que tarde utilizada contra la clase trabajadora y sus organizaciones.

Uno de los grandes peligros que abren las formaciones que se dicen de izquierdas y aplican políticas para salvar a los capitalistas de la crisis, no son sólo esas políticas, sino la desmovilización que generan, minando la confianza de la clase trabajadora en sus propias fuerzas y allanando así el camino a la extrema derecha.
Mientras se desarma a la clase trabajadora de la movilización, se generan ilusiones de derrotar a la extrema derecha por la vía pacífica y electoral, y no mediante la lucha de clases, que es lo que hace falta. En tanto no avancemos en terminar con toda esta impunidad, la extrema derecha seguirá campando a sus anchas.

Consideramos que la mejor forma de enfrentar a la extrema derecha es una izquierda combativa, que sea totalmente independiente de los capitalistas y de sus gobiernos (también de este), que defienda la autoorganización y sume las fuerzas de las luchas contra la opresión patriarcal y racista, contra la destrucción del planeta, con el resto de la clase obrera y su capacidad para parar el mundo y organizar una sociedad nueva más allá de la barbarie capitalista.

A la extrema derecha no se la derrota desde las instituciones y el respeto al orden establecido, que es el suyo. Necesitamos una organización independiente, una alternativa de izquierda anticapitalista y de clase que tenga claro que nuestro terreno es el de la lucha de clases, nuestras reivindicaciones las de nuestra clase y los sectores oprimidos, dispuesta a enfrentarse hasta el final a esta extrema derecha que nos quiere en silencio y miserables, a este régimen del que nacen y a este sistema al que defienden.

Nuestro objetivo es crear una sociedad socialista y acabar con esta sociedad capitalista llena de explotación y opresión. Levantemos un gran frente único contra la extrema derecha y combatamos el capitalismo que la alimenta.


Jorge Remacha

Nació en Zaragoza en 1996. Graduado en Historia en la Universidad de Zaragoza. Milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español y en la agrupación juvenil Contracorriente.