En una jornada nacional contra el DNU, la Ley ómnibus, el ajustazo de Milei y el protocolo antiprotesta, Córdoba vio afectada su normalidad por las múltiples movilizaciones en el centro. Las convocatorias de las dos CGT, CTA y un polo independiente de sectores combativos y la izquierda que les exigió la continuidad de un plan de lucha hasta derrotar el ataque.
Miércoles 24 de enero 21:26
La jornada de paro nacionalen Córdoba arrancó alrededor de las 10 de la mañana con múltiples puntos de concentración de las columnas que con el sol cayendo en picada, confluirían frente a la ex escuela Olmos, hoy, Patio Olmos. Más de 20 mil personas se movilizaron en la capital, muchas de las cuales asistían espontáneamente a la convocatoria y se sumaban a las diversas columnas. Hubo también numerosas concentraciones en el interior provincial.
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Frente a Patio Olmos, tuvo lugar el acto central convocado por una parte de las centrales sindicales, como las CTA y la CGT Córdoba de la que participaron delegaciones de gremios como SURBAC (recolectores), SUOEM (municipales), Gráficos, SATSAID (TV), CISPREN (prensa), Luz y Fuerza (regional Villa María), STIA (alimentación), UOCRA (construcción), aeronáuticos, bancarios, docentes universitarios (ADIUC), la docencia provincial agrupada en UEPC Córdoba.
En la misma convocatoria pero con demandas diferenciadas se destacaba la columna encabezada por UEPC capital, la seccional recuperada por sectores combativos de la docencia que junto a UTS, SUTNA, La Lista Roja de Coca-Cola, la izquierda, el feminismo y la diversidad, jubilados, marcharon de manera diferenciada tras la consigna de exigencia de un plan de lucha discutido desde las bases hasta tirar el ataque de Milei y Llaryora. Esta última columna que partió desde la sede de UEPC Capital.
Una destacada participación tuvo la columna del Cordobazo Cultural, que con alrededor de 2000 personas partió desde Plaza de la Intendencia hacia la concentración bajo la misma exigencia de continuidad del plan de lucha, pedido de reincorporación de los y las despedidas del estado provincial, así como demandas particulares contra el ataque de Milei a la cultura.
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También fue notoria la participación de investigadores, becarios y becarias, docentes que se aglutinaron bajo la bandera ATE-CONICET quienes vienen de un proceso de deliberación y asambleas en las cuales se plantea la defensa del organismo atacado por Milei y que había resuelto plegarse a la convocatoria del polo independiente de las conducciones burocráticas junto a los sectores combativos como la recuperada UEPC Capital y la izquierda.
No es ninguna casualidad que las más numerosas convocatorias fueran aquellas preparadas por asambleas previas. La UEPC Capital convocó a un plenario abierto a la docencia para debatir y organizar la participación en la movilización. Las y los científicos del CONICET vienen organizándose en asambleas y realizando acciones contra el ajuste y el ataque en Ciencia y Técnica. Las asambleas en La Piojera vienen permitiendo organizar y debatir a los sectores culturales, garantizando la más amplia unidad. El movimiento socioambiental, feminista y de la diversidad, había tenido también sus propias asambleas. En todos los casos, las asambleas permitieron debatir cómo intervenir en este primer paro nacional contra el gobierno de Milei y Llaryora, debatiendo democráticamente las consignas con las cuales movilizar y el plan de lucha que necesitamos para derrotar este ataque.
Unas cuadras más arriba y a las 15 hs, sin explicar el por qué de la división, realizó su acto la CGT Regional Córdoba, donde cuerpos orgánicos y algunos sectores de base de SMATA, UOM, Luz y Fuerza Córdoba, camioneros, entre otros, que apenas logró reunir unas 5000 personas. Mientras las conducciones burocráticas dividen, las asambleas que pudieron debatir cómo y tras qué demandas marchar, unen reclamos y fuerzas.
Contabilizadas globalmente, se movilizaron por las calles de Córdoba más de 20 mil personas entre trabajadores activos y jubilados, movimientos sociales, socioambientales, de género, inquilinos mostrando la incipiente respuesta ante el brutal ataque. Una de las comprobaciones de la jornada, tanto en Córdoba como a nivel nacional, es que el protocolo represivo se vuelve papel mojado cuando la clase trabajadora y los sectores populares salen a las calles a defender sus derechos decididamente.
Sin embargo, diferenciadas y sin llamado a movilizar masivamente (puesto que ambas eran concentraciones) a los trabajadores y sus familias, combinado con el funcionamiento del transporte público que más allá de los cortes céntricos funcionó de manera normal (puesto que el paro de UTA comienza a las 19hs), no están aún a la altura del ataque de conjunto que despliegan tanto el gobierno nacional con el mega DNU, la ley ómnibus, el ajuste de Caputo y el protocolo antiprotestas de Bullrich. Tampoco responde a la altura del ataque que viene desplegando el gobierno provincial del PJ, que como dijo la concejal y docente, Laura Vilches, es muy duro con los y las trabajadoras al despedir, desconocer acuerdos paritarios, amenazar con aumentos salariales por decreto mientras a la par viaja al Congreso para negociar a favor de los sojeros, las alimenticias y los grandes grupos económicos actuantes en la provincia.
Además, los diputados que responden al PJ local facilitaron el dictamen que llevó al plenario de comisiones el gobierno en la víspera del paro; a pesar de que la crisis del gobierno es grande porque no logra cerrar un acuerdo global con radicales, peronistas y el PRO para aplicar el paquete de ajuste, gracias a los votos del bloque llayorista, de diputados del peronismo tucumano y de muchos radicales y PRO que lo apoyaron, la posibilidad de una sesión para tratar los despachos no naufragó totalmente.
En cuanto a la movilización en el interior provincial, mientras en algunas localidades como Río III y Río IV, hubo concentraciones y movilización por la mañana, durante las horas de la tarde, tuvieron lugar convocatorias en otras localidades como Villa Las Rosas, Mina Clavero, Sierras Chicas, Belville, San Marcos donde la experiencia de sectores combativos y de lucha por los derechos ambientales, de las mujeres y diversidad, DDHH, así como trabajadores y trabajadoras se reunirán para elevar sus pronunciamientos ante la situación.
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Está planteado sostener el estado de alerta y movilización, frente a la negociación de los intereses de los poderosos que los representantes cordobeses defiende en el parlamento, mientras el problema de la inflación, la vivienda, el trabajo, etc., se vuelven cada día más acuciantes para las masas trabajadoras.
Es probable que en los próximos días, como vienen denunciando los diputados y diputadas del PTS y el Frente de izquierda, tenga lugar en el Congreso nacional la votación de la Ley ómnibus que será presentada por los defensores de los negocios de los más ricos del país, como un retroceso del gobierno mientras sostienen los puntos nodales (como la sesión de poderes extraordinarios al presidente) de la ley que ataca numerosos derechos conquistados en las calles por la clase trabajadora y los sectores populares a lo largo de todo un siglo. La disposición de fuerzas, aún con las convocatorias timoratas de las conducciones gremiales, muestra voluntad para resistir el ataque, es necesario desplegar toda esa fuerza imponiendo asambleas en los lugares de trabajo y estudio, coordinarlas entre sí, extenderlas territorialmente para enfrentar el ataque.
