[Video]. 24S huelga climática: a las calles por nuestro futuro

El capitalismo y sus gobiernos ponen por delante las ganancias empresariales y no las necesidades de las personas y del medio ambiente. Las cumbres climáticas son dominadas por las grandes corporaciones capitalistas y los Estados de las principales potencias contaminantes.

Por un lado el discurso de los negacionistas, como Trump y Bolsonaro quienes están alineados con los intereses del gran capital dedicados al combustible fósil y el agronegocio. Y por otro el de los gobiernos y partidos del establishment imperialista, que utilizan el discurso verde como greenwashing para favorecer a sus grupos empresariales.

El mecanismo imperialista de la deuda externa sirve como extorsión para la avanzada extractivista.

Los gobiernos, sin distinción (de color político o ideología), reconocen la deuda y la utilizan como excusa para “conseguir dólares” y así pagarla y justificar esa matriz de negocios destructiva y contaminante.

Apoyamos el desconocimiento de la deuda externa de nuestros hermanos latinoamericanos y africanos.

Nuestra lucha es una sola, contra los mismos enemigos.

Vivimos en un sistema que condena a gran parte de los seres humanos a vivir en condiciones de miseria. Si el capitalismo destruye el planeta: destruyamos al capitalismo

Tenemos que desarrollar un movimiento de lucha independiente, junto a los trabajadores, que se enfrente a los gobiernos y empresarios para tomar medidas drásticas, ahora.

Por un movimiento autoorganizado en el que las y los trabajadores en alianza con la juventud, pueblos originarios, las y los campesinos, construyan una fuerza capaz de superar los obstáculos impuestos por las burocracias sindicales y gobiernos capitalistas, que luche en contra del extractivismo, los megaproyectos y por justicia para defensoras y defensores de la naturaleza que son asesinados.

Para eso hay que luchar para expropiar a las grandes corporaciones capitalistas que son las responsables de la destrucción del planeta y así poder avanzar en la pelea por una planificación socialista de la economía mundial.

Con el desarrollo tecnológico que alcanzamos, con el control democrático de todos los recursos económicos por parte de las y los trabajadores que hacen la sociedad funcionar, podríamos relacionarnos de forma armónica, racional y sostenible con la naturaleza.

Este 24S, tomemos una vez más las calles, mostremos que tenemos una fuerza imparable. ¿Qué pensaban? ¿Qué les íbamos a regalar nuestro futuro? Se metieron con la generación equivocada.

¡Si el capitalismo destruye el planeta: destruyamos al capitalismo!

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