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Red Internacional
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Puebla. 5% de aumento en Volkswagen ¿es suficiente para los trabajadores?

El sindicato de Volkswagen Puebla, terminó la negociación salarial con un aumento del 5%, sin embargo frente a la creciente inflación y la carestía de la vida ¿es suficiente ese aumento salarial?

Camilo Cruz México

Lunes 21 de agosto de 2017

El pasado viernes fue el último día de negociación entre la patronal alemana y el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (Sitiavw). En las asambleas departamentales, los más de nueve mil obreros se inclinaron por la exigencia de un 12% de aumento salarial, tomando en cuenta la creciente inflación del 6.3% y el aumento a la gasolina que a su vez encareció el precio de productos de la canasta familiar.

A inicios de semana, el Comité Ejecutivo del Sitiavw “tomó” en sus manos esta decisión y fue con esta propuesta a la primera negociación. El sindicato estableció como fecha límite el viernes a las 11am como límite de las negociaciones, sino estallaría la huelga.

La respuesta de la patronal frente a la exigencia de la base obrera fue dar una propuesta de un pírrico aumento salarial de 2.5%. Frente a esto, la dirección sindical repartió en la fábrica hojas con los turnos que a cada obrero le tocaría cubrir en caso de que estallará la huelga. Sin embargo, la dirección del Sitiavw anunció a primera hora del pasado viernes, que se había llegado a un acuerdo entre la empresa: 5% de aumento salarial directo, 1% de aumento a las pensiones y 0.5% en vales de despensa.

El sindicalismo "prudente y responsable"

La base obrera fue clara en cada asamblea: llamó a la dirección a pelear por un 12% de aumento salarial. Sin embargo, el secretario general del Sitiavw, Rey David García Avendaño, hizo hincapié en que pese a que ha sido un año muy complicado para toda la clase trabajadora, la patronal no está pasando una buena racha y pese a que el escándalo de los motores diésel fue el año pasado, García insiste en que hay un mercado muy competitivo y que la empresa no sólo maneja los costos sino también su inversión.

El año pasado la base trabajadora pidió un aumento salarial del 10% directo y 5% a prestaciones, la respuesta de la empresa fue que como estaba envuelta en los escándalos de motores diésel y enfrentaba un proceso por ello en Estados Unidos, los obreros tenían que ajustarse el cinturón por ellos. Así que sólo obtuvieron una aumento global de 4.5%.

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Este año, pese a la pantomima de la dirección al repartir horarios de las guardias para la huelga, entre amplios sectores de la base trabajadora ya se rumoraba que la dirección había pactado un aumento salarial de entre el 5 y el 6%, un factor importante a tomar en cuenta para la dirección: su base sabe que nunca pelean más de lo que la "prudencia" y la "responsabilidad" –que la patronal les pide- les permite.

La dirección sindical "prudente y responsable" no quiere incomodar de más a los patrones alemanes, sería impensable pedir un aumento salarial de tamañas proporciones en el marco de un momento sensible para Volkswagen. No importa que ellos se lleven millones de dólares en ganancias, los obreros tienen que comprender que "es lo máximo que se puede exigir y que en realidad es un triunfo".

Con esto se demuestran los enormes límites de un sindicalismo opositor light que es "prudente y responsable", se ve en el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) dirigido por Francisco Hernández Juárez que frente a la posible partición de la empresa por mandado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), hay que comprender al hombre más rico del país y apoyarlo frente al ataque.

Un sindicalismo que básicamente se pliega a pensar cómo no incomodar a los patrones pero tampoco ceder demasiado y encasillar a los trabajadores y acostumbrarse a que es impensable romper el estándar de las negociaciones e ir por más. Es decir, profundizar la recuperación del sindicato para que verdaderamente responda a los intereses de los trabajadores y a la estabilidad del patrón.

Frente al aumento salarial que los trabajadores de Volkswagen obtuvieron, los obreros poblanos deben pensar si su fuerza de nueve mil trabajadores no puede pedir más en el marco de que su patronal se lleva millones de dólares en ganancias y que si tuvo una crisis, la misma se gestó en las más altas cúpulas de la empresa y no en la base trabajadora. Por eso, la crisis que pasan la tienen que pagar ellos.