Arrastramos en nuestros cuerpos las políticas de ajuste y precarización para pagarle al FMI, el año resulta interminable y agobiante para muchos. Pero no les vamos a regalar nuestro futuro a los de arriba.
Martes 8 de noviembre de 2022 23:16
Todo el tiempo vemos en los medios, laburos y lugares de estudio, mensajes de que nos tenemos que conformar con lo que hay, que la situación es difícil para todes y que no se puede hacer nada más. Pero no queremos naturalizar vivir con futuros vendidos al FMI, queremos pelear por nuestro tiempo y nuestros derechos. Por esto, tenemos 5 motivos por los que nos vamos a seguir organizando:
1. ¡Basta de laburos precarios! ¡La meritocracia es puro chamuyo!
Nos quieren vender que el que labura más, gana más, pero la realidad es otra: los sueldos informales y los registrados no alcanzan. La góndola no para de subir de precios a escalas inalcanzables. Encima nos la pasamos laburando, algunos, hasta 12hs por día. Perdiendo todo tipo de tiempo al ocio y al arte / cultura, que se convierte en inaccesible. El acceso cultural y el desarrollo personal de la vida se vuelve un privilegio para algunos. Peleamos por la reducción de la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la semana, queremos trabajo para todes.
2. ¿Estudiar se convirtió en otro privilegio?
Les estudiantes nos la pasamos haciendo cálculos y malabares para pensar cómo llegar a fin de mes: la sube, los apuntes, los laburos que no alcanzan. Nadando entre reformas educativas y planes de estudio que poco tienen que ver con la realidad de quienes cursamos, y encima los centros de estudiantes kirchneristas hacen oídos sordos e intentan planchar la lucha de los estudiantes.
3. ¡Las mujeres y disidencias no nos callamos más!
La pelea de las mujeres y diversidades sigue en agenda. La falta del cupo laboral trans, los femicidios, la irreal implementación del aborto legal, seguro y gratuito también son parte de la orden del día. La pelea sigue hoy más que nunca.
4. ¡No hay planeta B, ley de humedales ya!
Los incendios no cesan y el gobierno del Frente de Todos con Juntos por el Cambio, cajonean y patean la ley cuando ya no hay tiempo. Los negocios siguen siendo priorizados ante nuestro futuro. La pelea por la crisis climática la protagonizamos en las calles.
5. ¡Basta de gorra y represión a les pibes en los barrios!
La gorra asegura la tranquilidad para los que gobiernan y saquean nuestros bolsillos, nuestro tiempo y nuestro futuro. Siguen en lucha las familias de miles de pibes sin justicia por el gatillo fácil, portación de rostro, o usar la marihuana como argumento de verdugueo. Son los mismos que después desalojan a las familias sin techo y nos llenan de gases cuando salimos a reclamar por nuestros derechos.
¿Pero qué podemos hacer los pibes con estas realidades? ¿Es todo tan bajón como lo pintan? ¿Hay posibilidad de pelear por otra cosa?
Contra la resignación, una juventud que cuestione todo lo establecido (y lo que intentan establecer)
No queremos ser una generación que mire para otro lado mientras negocian nuestro presente y futuro, ni mucho menos una que deje que la derecha aproveche la bronca para confundir con su programa liberal. No le vamos a regalar las ideas de "libertad" a los fachos.
Tampoco nos comemos el cuento de la división que buscan los poderosos, de hacernos creer que organizarse y pelear no sirve, y que cuando logramos salir a las calles, pretenden que lo hagamos divididos. Como si los jóvenes trabajadores no fuésemos los que sufrimos las consecuencias de este sistema capitalista por todos lados: precarización, crisis ambiental, deterioro de la salud mental, falta de tiempo y recreación.
Te puede interesar: Extractivismo y cambio climático: el doble discurso del gobierno nacional
Te puede interesar: Extractivismo y cambio climático: el doble discurso del gobierno nacional
Sabemos que todas y cada una de las problemáticas que tenemos los pibes y pibas, son resultado de cómo reparten la torta entre los poderosos, aumentando la desigualdad y haciendo que sigamos siendo siempre los mismos los que pagan los platos rotos, sus deudas, sus negocios.
Ellos se organizan y defienden sus intereses, cuidan el bolsillo de unos pocos.
La gran mayoría, los pibes, la clase trabajadora, necesitamos una voz.
Por los derechos de las mujeres y diversidades, contra los casos de gatillo fácil, contra las mineras en Chubut, por la ley de humedales, somos cientos de miles les que nos movilizamos y queremos pelearla. Nos reflejamos en la lucha de las mujeres en Irán que pelean contra lo más rancio y machista a partir de un femicidio, pero también en la juventud del Black Lives Matter. Reivindicamos la movilización y organización de les pibes de Chubut que gritaron fuerte No es No, logrando que el gobierno diera marcha atrás con la zonificación minera. En cada lugar de estudio y trabajo retomamos esos ejemplos. Como los de las familias de Guernica que siguen peleando por sus lotes y viviendas, y en apoyo a los obreros del SUTNA que con la pelea del neumático demostraron que luchar sirve.
A lo largo de la historia, la organización y pelear sin bajar la cabeza, fue y es sinónimo de juventud. Que cuestiona hasta romper la comodidad, que no se conforma ni se deja chamuyar con versos y campañas electorales. Creemos que para mantener esa identidad tan propia, ahora más que nunca nos tenemos que organizar. La lucha es colectiva, la salida también.
En asambleas abiertas, donde todes tengamos voz
En San Martín les pibes de La Red de precarizados con el Centro de Estudiantes de Ciencia y Tecnología de la UNSAM, entramos a la universidad para pelear contra la precarización. Organizades podemos lograr mucho más.
Desde La Red de precarizados en conjunto con estudiantes universitarios y terciarios, secundarios y artistas, organizamos el festival cultural "nuestras vidas valen más que sus ganancias" en la Universidad Nacional de San Martín.
Fue a partir de discutir e intercambiar en asambleas barriales que surgió la idea de mostrar que somos cientos, en el barrio y alrededores, peleando por la reducción de la jornada laboral que precariza nuestras vidas, por el acceso al arte y la cultura con decenas de artistas prestando su arte al servicio de la lucha por nuestros derechos, con los trabajadores del neumático contando su lucha y mostrando la necesidad de unir reclamos para tener más fuerza.
Esta realidad que tanto molesta y un poco nos quieren acostumbrar, forma parte de la vida cotidiana de millones, estudiantes, laburantes, mujeres y desocupados.
Te puede interesar: 11, 12 y 13 de noviembre. Te invitamos a tomar en tus manos las 100 asambleas del PTS en el Frente de Izquierda
Te puede interesar: 11, 12 y 13 de noviembre. Te invitamos a tomar en tus manos las 100 asambleas del PTS en el Frente de Izquierda
Creemos que es clave poder tener un espacio donde debatir todas estas realidades. No sólo entre los pibes, sino con todo el mundo. Todo aquel que opine que hay que hacer algo con esta situación de crisis tiene que sumarse a las asambleas.
Mientras nosotros, los pibes, los laburantes, no pensemos cómo hacer para decidir sobre nuestro futuro, los que deciden son los mismos de siempre.
Por eso nos tenemos que organizar. Reunirnos para resistir y batallar contra lo que nos imponen y luchar por un futuro distinto para todos.
Una organización activa y desde abajo que muestre otra salida, lejos de los fachos que disfrazan sus intereses para el empresariado (como Milei) pero también del gobierno kirchnerista que ajusta, reprime y encima nos intenta convencer de que no hay otra opción.
Sabemos que hay otra salida, que no es seguir sometidos al Fondo, seguir pagando la crisis, ni aguantar más ajuste. Queremos charlar y votar en cada asamblea del país cómo podemos organizarnos en los lugares de estudio y/o trabajo, desde donde sea. Queremos intercambiar ideas, escuchar opiniones, coordinando con distintos sectores (docentes, estudiantes, pibes precarizados, desocupados, etc)
Transformando la bronca en organización.
Necesitamos que la juventud y la izquierda salga con fuerza a dar estas batallas, este sábado sumate a debatir, intercambiar y activar en la asamblea de San Martín/Suárez y las de todo el país.