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Red Internacional
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#NIUNAMENOS. 8 de marzo mujeres trans a las calles, ¿por qué movilizarnos?

Se aproxima el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en donde millones de mujeres marcharán en todo el mundo. Después del movimiento #NiUnaMenos en Latinoamérica y la #Women’sMarch (marcha de mujeres) en Estados Unidos este paro internacional al que se convoca el 8 de marzo también tendrá sus manifestaciones en México.

Leah Muñoz

Leah Muñoz @leahdanmunoz

Jueves 16 de febrero de 2017

Aquí diez razones por las que las mujeres trans y las distintas corporalidades trans tendríamos que movilizarnos este 8 de marzo.

1. Contra los transfeminicidios

México, tan sólo por detrás de Brasil, ocupa el segundo puesto en Latinoamérica donde más crímenes de odio se realizan.

De 1995 a 2016 han ocurrido 265 asesinatos a personas trans, según el informe Crímenes de Odio por Homofobia de Letra S. Y por cada crimen reportado se calcula que existen 3 más que quedan en el silencio.

En su mayoría son mujeres trans las que suman esas cifras y el número de transfeminicidios en el país aumentó en el 2016.

2. Contra la transfobia

Día con día en la escuela, el espacio público y el trabajo nos enfrentamos a la violencia transfóbica que nos discrimina y estigmatiza. Movilicémonos en contra de la transfobia, el acoso y la moral heteronormatividad que dicta cómo deben ser nuestrxs cuerpxs y nuestra sexualidad.

3. Por una Ley de Identidad de Género nacional

En la Ciudad de México en 2015 modificaciones al Código Civil y al Código de Procedimientos Civiles permitieron el cambio de la identidad de género de forma administrativa.

Sin embargo eso es algo que sólo ocurre en la capital del país y en el resto de los estados las autoridades siguen negando el reconocimiento y el cambio legal a personas trans.

Esto, junto a la heteronorma, hace que muchas personas trans queden sin acceso a aquellos espacios tanto de trabajo como de servicios públicos en donde la identidad de género no coincide con documentos oficiales.

4. Por el derecho al trabajo digno

La mayoría de la población trans no tiene acceso a un trabajo asalariado con salario digno y prestaciones. Al contrario, la identidad de género suele ser un filtro para acceder a muchos trabajos o permanecer en uno (en el caso de las personas que transitan teniendo trabajos asalariados).

Gran parte de la población trans se dedica al trabajo informal y en el caso de las mujeres muchas son orilladas al trabajo sexual, y aquellxs que son asalariados la mayoría tiene sueldos más bajos a los de sus homólogos no trans.

En Argentina el movimiento trans ha impulsado la Ley de Cupo Trans que obliga a las distintas provincias “a ocupar en un 1% de la totalidad de su personal a personas travestis, transgénero y transexuales ya que el estado es el responsable de garantizar el derecho a la igualdad, a la identidad de género y al trabajo formal para mejorar la calidad de vida de las personas trans.”

El movimiento trans tendría que movilizarse por una ley que garantice el trabajo digno a trans.

5. Por el acceso a atención médica gratuita especializada para personas trans en todo el país

Para muchas personas trans las tecnologías corporales (tratamientos hormonales y cirugías) son aspectos muy importantes como parte de la transición.

Los altos costos de los tratamientos hormonales, las revisiones médicas cotidianas que implican dichos tratamientos y las cirugías de cambio de sexo hacen que sólo las pocas personas que puedan pagar grandes cantidades de dinero accedan a esos tratamientos (muchos de por vida, o por tiempos prolongados) de forma segura.

Lxs jóvenes y personas de clase trabajadora difícilmente pueden costear los tratamientos, y muchxs recurren a la autohormonación que sin conocimiento o asesoría trae consecuencias graves para la salud.

Clínica Condesa

En el caso de las mujeres trans una práctica frecuente era la inyección de aceites para modelar el cuerpo lo cual afectaba la salud de las practicantes.

En todo el país sólo existen dos clínicas que brindan servicios especializados gratuitos a personas trans que desean realizar una transición a nivel hormonal, y ambas se encuentran en la Ciudad de México.

Esto genera que muchas personas trans dejen sus estados para ir a vivir a la ciudad y tener acceso al servicio. En otros casos la imposibilidad de migrar a la ciudad hace que se recurran a las prácticas de riesgo para la salud antes mencionadas.

El movimiento trans debe exigir que en cada estado del país exista servicio médico especializado gratuito para personas trans.

6. Por una educación sexual

Tanto la Iglesia como el PAN, y ahora el recién formado Frente Nacional por la Familia, por mucho tiempo se han opuesto a integrar en los niveles básicos de educación pública contenidos sobre diversidad sexual humana.

El reaccionario Frente Nacional por la Familia

Al contrario, la Secretaría de Educación Pública -por influencia de la Iglesia- ha promovido ideas conservadoras y heteronormativas sobre la sexualidad en las cuales se apoya el discurso de odio con el cual la Iglesia y partidos políticos discriminan a trans, gays y lesbianas, y criminalizan a las mujeres (y ahora también a hombres trans) que deciden abortar.

Es necesario marchar por la separación efectiva de la Iglesia y el Estado y por educación sexual laica que promueva el reconocimiento de la diversidad sexual del otro.

7. Por la despatologización de las identidades trans

En el país en muchos servicios médicos psicológicos y psiquiátricos públicos las identidades trans siguen siendo patologizadas al colocarlas en la categoría de “disforia de género”.

Esto no solamente pone una serie de “pasos diagnósticos” a seguir para adquirir los tratamientos para transicionar en hormonas o cambiar de sexo, sino que favorece a la estigmatización y discriminación de las personas trans al catalogarlas como enfermas mentales o trastornadas.

Despatologizar las identidades trans no tiene que implicar la pérdida de los servicios médicos gratuitos para la transición ganados. La despatologización va de la mano de la exigencia de inversión en servicios médicos especializados públicos para trans.

8. Por la separación efectiva de la Iglesia y el Estado

Recientemente la Iglesia y los partidos políticos de ultraderecha se organizaron en el Frente Nacional por la Familia para oponerse a la ampliación nacional de derechos de la población LGBTI+ como es el acceso al matrimonio igualitario, la identidad de género y la adopción entre parejas del mismo sexo.

De la mano de propaganda que incita al odio la homolesbitransfobia ha ido en aumento con expresiones cruentas como los transfeminicidios.

Movilicémonos en contra de la homolesbitransfobia y por la separación efectiva de la Iglesia y el Estado.

9. Contra la violencia transfóbica de Estado

La violencia transfóbica por parte del Estado sigue siendo una constante que se muestra en la violencia policial en contra de las mujeres trans trabajadoras sexuales o en las instituciones al momento de estigmatizar los casos de violencia contra mujeres trans.

La violación a los derechos de las mujeres trans en cárceles por parte de funcionarios, policías o custodios es una constante en el país.

10. Por la unidad con otros sectores ¡contra el muro y las deportaciones!

Ante la embestida del huracán Trump en contra de grupos racializados y que amenaza con cárcel y deportación a miles del otro lado de la frontera, no podemos ser indiferentes. Por medio de la construcción de un muro, Trump pretende dividirnos, amenazando a millones de mexicanos y centroamericanos que todos los días emprenden el viaje con destino a Estados Unidos, en busca de mejores condiciones de vida.

Es necesaria la unidad del movimiento trans con aliadas en el conjunto del movimiento de mujeres, los sectores de trabajadores, la juventud y pueblos originarios para con la movilización garantizar nuestras demandas y enfrentar la ofensiva reaccionaria de la Iglesia.

Leer: Administración Trump da primer paso contra personas trans