Hagamos temblar la tierra. Hay que copar las calles nuevamente. Hagámoslo con la fuerza de las trabajadoras de MadyGraf, Kraft, las docentes y estudiantes de la zona norte que ya han plantado bandera hace mucho.
Viernes 6 de marzo de 2020 15:18
#8M2020: la inmensa mayoría que puede parar el mundo - YouTube
Estamos en un marco de muchos cambios, de procesos de la lucha de clases en distintos países, donde el movimiento de mujeres que viene en ascenso desde hace varios años se está preparando para intervenir este próximo 8 y 9 M.
Argentina no queda aislada de esta situación, la marea verde volvió a instalar el debate por el derecho al aborto legal en un país que está atravesado por las políticas del FMI.
El gobierno de Alberto Fernández viene llevando medidas anti populares contra el pueblo trabajador, intentando lavarle la cara al Fondo de la mano del Papa Francisco y toda la cúpula de la Iglesia. La misma que quiere apropiarse de nuestro día junto a todos los sectores antiderechos. No vamos a dejar que nos lo arrebaten. Tenemos la fuerza no solo para esto, sino también para conquistar el derecho al aborto e ir por más.
Todas las pibas que nos levantamos hace dos años para pelear contra los dinosaurios del Congreso donde senadores como José Mayans (jefe del bloque del Frente de Todos) nos negaron nuestro derecho a decidir, una vez más tenemos que volver a las calles porque ahí conquistamos e impulsamos el proyecto de legalización del aborto legal, seguro y gratuito.
Volvemos a levantar los pañuelos verdes como lo hicimos el último 19 F en José c. Paz para llevar la pelea a cada rincón de la zona norte del Gran Buenos Aires, del país y del mundo.
Logramos poner nuevamente el derecho al aborto en el foco y debate de toda la sociedad, pero este 8 y 9 M también tenemos el desafío de llevar adelante una fuerte pelea para que no haya más femicidios. En la Argentina muere por esta causa una mujer cada 23 horas y el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad que el kirchnerismo ha levantado brilla por su ausencia sin todavía políticas claras sobre este problema.
Un diario al servicio de la luchas de las mujeres y las disidencias
Esta nota es parte de un conjunto o dossier que escribimos y filmamos las jóvenes y las trabajadoras de Pan y Rosas de la zona norte. Sabemos que este régimen social en el que vivimos nos expulsa de los medios de comunicación y mucho más de construirlos nosotras junto a los trabajadores. Pero contar con uno es contar con una herramienta de lucha y organización. Muchas escriben por primera vez, la mayoría, también otras filman por vez primera estos videos. A todas nos impulsa la convicción de que precisamos tomar La Izquierda Diario en nuestras manos y difundirlo para que seamos muchas más las que desde nuestro lugares y experiencias denunciemos las condiciones a las que nos someten, a sus políticos y contemos las ideas por las que peleamos.
De la mano de estas notas podés leer y conocer las historias de las obreras de la zona norte que son parte del movimiento de mujeres desde sus inicios en 2015 y que cuentan con una historia previa de pelear por sus derechos. Desde los ojos de una trabajadora de la alimentación una crónica de la huelga que le cambió la vida. Otras trabajadoras denuncian sus realidades: qué pasa con la salud de las obreras entre las líneas de producción; cómo es la realidad de tener que volver a trabajar en medio de la lactancia de tu hije; o que el Estado te obligue como trabajadora social de un hospital público a decirles a quienes llegan caminando porque no pueden ni cargar la SUBE que ahí no hay nada. Junto con conocer esas realidades brutales que este sistema nos depara, aportamos al debate de la aplicación de la Educación Sexual Integral en las escuelas por medio del libro "La Rosa Roja" y en fábricas recuperadas como Madygraf.
¿Por qué las mujeres y disidencias también necesitamos discutir el problema del pago de la deuda en nuestro país?
Se llenó de ministerios o de mujeres en los cargos de poder. Hay espacios que sostienen el pago a Kristalina Georgieva (presidenta del FMI) y los bonistas y los bajos impuestos a las mineras y los bancos, mientras las mamás de les niñes wichís de Salta ven morir a sus hijes, aumenta la inflación y por el contrario el acceso a trabajos seguros y de calidad para las mujeres es cada vez más restringido
¿Por qué los recursos de la economía van para las mineras y el FMI y no destinarlos a sacar adelante las fábricas que exigen la expropiación bajo control de trabajadores, a aumentar el salario a las docentes, a presupuestos para educación? Los recursos están, el problema es cuáles son las prioridades.
Desde Pan y Rosas y desde el Frente de Izquierda - Unidad venimos denunciando que la deuda es con nosotres, con las madres que se murieron en los hospitales de Pacheco y Pilar por intentar abortar, con las trabajadoras de Nordelta que cobran sueldos de miseria y luchan contra la discriminación, con les alumnes y las familias de Malvinas Argentinas que empezaron las clases en aulas de containers por la desidia en la educación, con las docentes que tienen que trabajar hasta 3 turnos para cubrir una canasta familiar.
Con elles son con los que nos organizamos en Pan y Rosas en zona norte, participando en asambleas como la asamblea feminista del conurbano noroeste Para este 8 y 9M nos plantaremos una vez más contra el ajuste y para luchar por una vida que merezca ser vivida.
La alianza y la pelea son con las mujeres trabajadoras
Desde las cientas de miles de jóvenes que nos levantamos por nuestros derechos y desde Pan y Rosas tenemos la perspectiva de ir por todos nuestros derechos que son relegados. Pero solas no vamos a poder. Es indispensable que nos unamos con las mujeres trabajadoras. Con las que luchan contra las presiones de las patronales y la burocracia como lo hacen las trabajadoras de Kraft. Con las miles de docentes que no se resignan a tener sueldos de hambre. Con las trabajadoras de MadyGraf, y su comisión de mujeres, fábrica recuperada bajo control de sus trabajadores, quienes son un ejemplo de lucha no solo por poner a producir su fábrica cuando la empresa se fue, sino también por generar una mayor organización en la zona norte, como la asamblea de mujeres que realizaron en el predio de la gestión obrera para coordinar con distintas mujeres, trabajadoras, docentes, estudiantes, amas de casa, etc., en perspectiva de mostrar una fuerza arrolladora este domingo y lunes.
Porque solo con la fuerza de las clase trabajadora podremos realmente imponer en la agenda política y en grandes medios de comunicación los problemas de la gran mayoría de las mujeres que se han profundizado desde el gobierno de Macri y que seguirán con Alberto Fernández y el peronismo. Ellos ya demostraron que, ya sea renegociando o no con el FMI, la ecuación siempre va a empeorar las condiciones de vida de la clase trabajadora y de las mujeres en particular.
Desde Pan y Rosas queremos convencer a muchas compañeras trabajadoras, vecinas, jóvenes, que vengan con nosotras este 8 y 9 de marzo y nos ayuden a construir un feminismo que se proponga acabar realmente con la opresión y explotación.