La dirección nacional de la organización del 8M (conformada por el PT, PCdoB, PSOL) veta la participación de Pão e Rosas y otras organizaciones que denuncian el régimen golpista y llaman a movilizar. Compartimos la intervención de Letizia Parks, de Pan y Rosas, en el encuentro nacional.
Miércoles 3 de marzo de 2021 13:13
La agrupación de mujeres Pao e Rosas participa de las organización del 8M desde sus comienzos. Sus posiciones políticas fueron expresadas en cada reunión. La comisión organizadora -integrada por referentes del PT, PCdoB y PSOL-, decidió vetar la participación en el acto de quienes quieren denunciar al régimen golpista.
La agrupación Pão e Rosas plantea la necesidad de la organización y la movilización para enfrentar a Bolsonaro y el régimen, y a la vez cuestiona a las organizaciones que “cambian la lucha en las calles por una salida institucional como el impeachment”.
Dice lo siguiente:
Soy Letizia Parks de Pão e Rosas y el MTR, Movimiento de Trabajadores Revolucionarios.
Quiero en esta intervención nombrar algunos eventos recientes de la situación nacional:
Cuando el Nego Beto fue asesinado en Carrefour, el presidente dijo que era “daltónico” y que no ve “negros” en Brasil. Cuando Evaldo Rosa fue asesinado por el ejército en Río de Janerio, Mourão lamentó que “sólo una personas haya sido alcanzada. Fueron disparos pésimos”. Hoy, aquí, en el Estado de Sao Paulo, nosotrxs, lxs profesorxs, estamos volviendo a las aulas en medio del crecimiento de contagios y muertes, por orden de João Dória, heredero de la esclavitud, del golpe de estado y hoy gobernador del estado. En Campinas, una niña de 13 años murió de COVID y probablemente se haya contagiado en la misma escuela. Incluso las docentes municipales están en huelga desde el día 10 por el “retorno seguro”.
La verdad es que llegamos a la pandemia cuando ya veníamos pagando caro la crisis por el golpe y las reformas, llevando a cabo ataques más grandes que los que hemos sufrido en los gobiernos del PT.
Estas son las posiciones políticas que venimos presentando para la construcción del próximo 8M, participando desde el inicio. Y es por eso que desde Pão e Rosas no firmamos el documento elaborado por la Comisión Organizadora del 8M, a pesar de tener algunos puntos de acuerdo.
Y no somos las únicas que pensamos diferente de lo que está escrito ahí. Hay miles de mujeres, esparcidas por todo el país, que odian a Bolsonaro, Mourão y a todo un régimen golpista, por toda la historia de misoginia y racismo, que ese gobierno y ese régimen representan, de este poder judicial de millonarios que humilla a mujeres como a Mari Ferrer.
Y seguramente existen otras miles de mujeres que por todo eso, no firmarían un documento que ni siquiera dice que hubo un golpe en este país. Y cambia la lucha en las calles por una salida institucional como el impeachment, que pondría a un Mourão en el poder, y generaría confianza en los golpistas del congreso.
Se ha dicho que nuestra discordancia y la de otros grupos que no han firmado el documento nos impediría hablar en el acto. Nuestras posiciones, compañeras, no son una novedad para ustedes. Lo que es una novedad para nosotras, es que la práctica del silenciamiento sea utilizada dentro del movimiento de mujeres. Las feministas que luchamos por siglos por nuestro derecho a hablar, a votar, a salir a las calles, a hacer huelga.
No podemos actuar en el movimiento de mujeres como actúan las direcciones de las grandes centrales sindicales, que impiden que las personas puedan expresar sus posiciones.
Luchamos para que todas puedan expresar todas sus posiciones en ese acto. Un acto, inclusive, como venimos diciendo, que tiene que ser en las calles con las medidas de seguridad sanitarias, diferente a lo que vienen diciendo las compañeras del PT y del PCdo.
Nosotras sí creemos que tenemos que movilizarnos en las calles, y que sólo así será posible ganar, como mostraron las argentinas con la conquista histórica de la legalización del aborto en ese país.
La agrupación critica el método de las direcciones que lideran el movimiento de mujeres, imponiendo sus posiciones mientras intentan silenciar a quienes piensan distinto. Lo comparan con el “el modus operandi de sus mismas direcciones sindicales”, CUT y CTB, que agrupan a más de 40 millones de trabajadores pero se han mantenido en la parálisis frente a los ataques del régimen golpista.
Respecto al PSOL denuncian la connivencia con la comisión organizadora, y que pese a intentar ubicarse a la izquierda del PT, se adaptan a sus métodos.
Letizia repite que “no podemos permitir que estos métodos burocráticos se instalen en el movimiento de mujeres”, que “un pequeño grupo se adjudique la representación de todas las mujeres”, y que es necesario que el próximo 8M se expresen todas las voces.
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