Este 2020 a tono con el fenómeno de alza internacional del feminismo y el movimiento de mujeres, el 8M se ha convertido en una fecha de encuentro y movilización para miles en todo el mundo, por lo que están convocadas manifestaciones y huelgas en distintos países como México, Argentina y el Estado Español.
Sábado 22 de febrero de 2020
En Costa Rica el gobierno de Carlos Alvarado ha maniobrado tratando de apaciguar a todos los sectores en disputa en torno a derechos como el aborto. Por un lado postergó la firma de la ITE presentándola como una medida que no permite la legalización del aborto, intentando apaciguar a la oposición de la derecha religiosa en sus distintas variantes que incluyen a la Iglesia Católica -parte integral del estado burgués costarricense- y los partidos ligados a iglesias neopentecostales.
Y por el otro, utilizando la promesa de la ITE en determinados momentos para congraciarse con sectores del movimiento de mujeres y una parte de su base social que levanta posturas de corte “progresista”. Por su parte, el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) está en función de brindarle un rostro “de género” al mismo estado que mantiene impune a Óscar Arias y continúa penalizando el aborto.
Patricia Mora -del Frente Amplio- siendo la cabeza del INAMU, se ubica cómodamente desde un lugar imaginario en el que los problemas de las mujeres son ajenos a la política ajustadora del gobierno, política de la cual se quita toda responsabilidad.
En este panorama, se prepara una Gran Concentración de Mujeres que se reclama independiente del gobierno y sus instituciones, pues esto es fundamental para impulsar los reclamos de las mujeres, las trabajadoras y jóvenes; las que han enfrentado la precarización que trae consigo el ajuste del gobierno y el FMI, y luchan por conquistar derechos.
Stephanie Macluf organizadora del evento y militante de Pan y Rosas, comentó a La Izquierda Diario que la convocatoria tiene el objetivo de “poner en pie una gran fuerza en las calles, para levantar el grito por ¡Ni Una Menos! y exigir nuestro derecho a decidir, al aborto legal, seguro y gratuito. Confiamos en nuestras propias fuerzas para luchar por nuestros derechos, de las trabajadoras y jóvenes, nos apoyamos en las luchas de nuestras compañeras que se organizan en todo el mundo”.
La convocatoria surge desde agrupaciones de mujeres, colectivas, artistas y activismo feminista como el grupo Handmaids, conversamos con Melissa Chinchilla una de sus integrantes, quien plantea que la Concentración es “un acto político construido con nuestros propios esfuerzos para escuchar las distintas voces y demandas de las mujeres. Estamos listas para demostrarle a este gobierno neoliberal que ha negociado con nuestros derechos que el movimiento feminista está en las calles y levantamos la voz por nuestras hermanas centroamericanas”.
Organizar el Día Internacional de las Mujeres fue uno de los acuerdos de la IIº Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en 1910, a raíz de la moción presentada por las delegadas alemanas Clara Zetkin y Kate Duncker que no incluyó una fecha, aunque posteriormente se adopta el 8 de marzo. En 1917 durante la conmemoración de esta fecha, las obreras rusas encendieron la chispa de la revolución socialista que marcó el resto del siglo.