Las mujeres salieron a las calles y protagonizaron una movilización histórica por el centro de la ciudad de alrededor de 15 mil personas.
Sábado 10 de marzo de 2018 14:25
El segundo Paro Internacional de Mujeres comenzó desde muy temprano en el Parque Industrial de Neuquén, con una acción sobre la ruta 7 frente a la maderera MAM para “abrazar a estas familias obreras que resisten los despidos y el ajuste”. Lo resolvió la Asamblea Ni Una menos, para manifestarse por el triunfo de todas las luchas.
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Unieron su reclamo organizaciones de mujeres, la comisión de mujeres de MAM y del INTI, las obreras textiles, ceramistas, estatales, municipales y las docentes de ATEN Capital.
Pasadas las 16 horas el Monumento a San Martín, comenzó a vestirse de violeta preparándose para marchar.
Este año, la consigna que encabezo la marcha fue “8M Paramos. Las violencias estatales, el ajuste, el machismo y el racismo MATAN. Aborto Legal Ya”.
La convocatoria fue masiva, superando las expectativas de las organizadoras. La marea violeta y verde, recorrió 38 cuadras de la ciudad. Miles de mujeres dijeron basta de violencia machista y exigieron justicia para Carina y Valentina, recientemente asesinadas en la ciudad de Las Ovejas y cuyo femicida sigue prófugo. El reclamo por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, fue uno de los más escuchados durante toda la marcha pero también el repudio al ajuste de los gobiernos que recaen con mayor crudeza sobre las mujeres. Hasta se escuchó en un momento la canción que en los últimos tiempos retumba en las canchas contra Macri.
Fue destacada la participación de jóvenes, adolescentes y niñas. Algunas de a pares, otras en grupos, muchas marchando por primera vez, pero todas se sumaron con sus pancartas improvisadas y se sumaron a las batucadas y cantos.
Exigimos el Pan y las Rosas
Centenares de jóvenes se movilizaron con agrupación Pan y Rosas junto a trabajadoras de la educación, estatales, y una destacada delegación obreras textiles, de ceramistas y otras trabajadoras del Parque Industrial. El grito fue el mismo: enfrentar juntas el ajuste y los despidos de Macri y los gobernadores, unir fuerzas para conquistar el aborto legal en el hospital.
También marcharon con la agrupación activistas LGTB, que impulsan junto a la banca de Raúl Godoy del PTS-Frente de Izquierda, el proyecto de ley por el cupo laboral trans.
Desde el palco Julieta Katcoff, referente de la Secretaría de las Mujeres del Hospital Castro Rendón y de la agrupación expresó: "nosotras paramos e hicimos temblar la tierra por nuestros derechos. El movimiento de mujeres cobra fuerza día a día. Tenemos el desafío de poner en pie un gran movimiento impulsado desde las organizaciones de mujeres, los lugares de trabajo y estudio, para unir la lucha por nuestros derechos a la lucha de las y los que se plantan contra el ajuste y los despidos de Macri y los gobernadores. Por el triunfo de las luchas de MAM, INTI, Posadas y ATEN. Basta de femicidios, queremos el presupuesto necesario para implementar un plan de emergencia contra la violencia hacia las mujeres. Nosotras decidimos, queremos aborto legal, seguro y gratuito. No pedimos, exigimos, nuestro derecho al pan pero también a las rosas".
Un debate necesario
Las gran mayoría de las miles de mujeres que coparon el centro de Neuquén, al igual que en el país y en el mundo, lo hicieron desconociendo quienes convocaban, cuáles son los debates y diferencias que hay entre las organizaciones feministas, sindicales, estudiantiles, políticas y sociales que conforman la Asamblea Ni Una Menos. Salieron a las calles para expresar su bronca por la violencia femicida, para repudiar las políticas de ajuste que están aplicando Macri y los gobernadores, para decir que están hartas de que mueran las mujeres pobres por abortos clandestinos.
Desde Pan y Rosas dimos la pelea para conformar la asamblea en Neuquén con el objetivo de hacer una convocatoria fuerte y unitaria, que pusiera la fuerza en que el paro sea efectivo con una exigencia a las direcciones sindicales, recorrimos lugares de trabajo y estudio y logramos que varios tuvieran que sumarse al paro.
Previo al 8 de Marzo hubo muchos debates pero logramos acordar comenzar el paro frente a MAM, definimos la consigna y el recorrido de la movilización, cómo nos íbamos a encolumnar y cómo iba a ser el acto de cierre de la marcha. Pero no todas las organizaciones que se movilizaron fueron parte de este espacio ni llevaron adelante lo acordado por la Asamblea Ni Una Menos, que convocó a la marcha.
Lamentablemente La Revuelta, en forma burocrática, a los gritos, intentó imponer condiciones sobre cómo marchar a las organizaciones sindicales y de izquierda arrogándose incluso, la potestad de censurarles la palabra en el escenario. El proyecto que defienden va de la mano de un método cada vez más antidemocrático que desde Pan y Rosas repudiamos.
La enorme fuerza que las mujeres mostramos en las calles este 8 de marzo tiene por delante el desafío de plantarse en las calles para conquistar el derecho al aborto, legal seguro y gratuito. Tiene el desafío de unir esta lucha por nuestros derechos a la lucha de los y las que se plantan contra el ajuste de Macri y los gobernadores.
Ni con los métodos de La Revuelta ni con políticas sectarias y autoproclamatorias como las de un sector de ATEN Capital, que en forma aparatística intentó dividir la marcha, vamos a lograr poner un poderoso movimiento de lucha que una la pelea de las mujeres a la de los y las trabajadoras para torcerle el brazo a los planes del gobierno y conquistar todos nuestros derechos.