Cientos de mujeres marcharon en la Ciudad de San Luis, bajo la consigna “¡La deuda es con nosotres! Ni con el FMI, ni con las iglesias”, y con un masivo pronunciamiento por el derecho al aborto, por la separación de la Iglesias y el Estado, y contra la violencia machista.
Martes 10 de marzo de 2020 20:23
Una importante movilización tuvo lugar en la capital puntana, donde cientos de mujeres alzaron sus voces y sus pañuelos por el aborto legal, libre, seguro y gratuito (proyecto de Ley elaborado por la Campaña Nacional), por la separación de la Iglesia y el Estado, y contra los femicidios y la violencia machista que, en lo que va del año, ya se han cobrado la vida de 63 mujeres, es decir, un femicidio cada 23 horas.
Durante la jornada se destacó una gran participación de jóvenes y estudiantes provenientes de los colegios secundarios y las universidades, como así también, diversas columnas pertenecientes a distintas organizaciones de mujeres, estudiantiles, sindicales, políticas y sociales.
Johana Gómez, referente provincial de la agrupación de mujeres Pan y Rosas y del PTS / Frente de Izquierda – Unidad, manifestó que “en esta enorme demostración de fuerzas, las mujeres que trabajamos, estudiamos, que somos amas de casa o las cabezas de nuestras familias, estamos alzando nuestras voces para decir que la deuda es con nosotres y no con el FMI o las iglesias. De hecho, los diversos gobiernos, con sus varios colores políticos mediante, aún nos deben el derecho al aborto, la separación de las iglesias y el Estado, la real y efectiva implementación de la educación sexual integral en cada establecimiento educativo, y un plan integral de emergencia contra la violencia machista que dé respuestas concretas a la terrible situación que estamos viviendo las mujeres, ya que estamos siendo asesinadas cada 23 horas”.
Por otro lado, Gómez destacó que “también nos movilizamos porque el futuro de las mujeres trabajadoras, las jubiladas, las pobres y las niñas que mueren por desnutrición, pende de un hilo en medio de la crisis económica que estamos viviendo en el mundo, en nuestro país y en la provincia, y de la atadura al FMI con una deuda externa que es ilegal, ilegítima y fraudulenta. En este sentido, el ajuste no puede ser a nuestros salarios, a nuestras jubilaciones y a nuestras condiciones laborales y de vida. Pero, para que logremos eso, para que los gobiernos no ajusten más contra nosotras, es una prioridad que estemos juntas en las calles, ya que a las mujeres nunca nos dieron ni nos regalaron nada: todo lo que hemos logrado y conseguido hasta ahora ha sido producto de nuestra organización, unidad y lucha”.
En medio de la movilización, al pasar por la iglesia La Catedral y la iglesia Santo Domingo, grupos anti-derechos golpearon y tiraron gas pimienta a algunas de las pibas que estaban marchando, pero tal acción – absolutamente repudiada por las cientos de mujeres que estaban en las calles y, posteriormente, en las redes sociales – no impidió que la convocatoria perdiera su color y su importancia, culminando cerca de las 20:30 horas en la Plaza Pringles con un micrófono abierto y con la lectura de diversos documentos e intervenciones artísticas.
