Recordamos el paso de una década del brutal asesinato de Daniel Zamudio, desde ese 2 de marzo del 2012 cuando fue atacado en el parque San Borja en la comuna de Santiago, hasta su agonía y fallecimiento el 27 de marzo de ese mismo año
Jueves 3 de marzo de 2022
Daniel hoy tendría 34 años, pero su vida se detuvo hace 10, cuando un grupo de jóvenes lo torturaron y vejaron durante horas, para dejarlo agonizando y morir 25 días después en el hospital. Daniel no supo de las luchas que siguieron al movimiento estudiantil del 2011, no conoció el gran movimiento de mujeres de Chile y el mundo, no conoció la lucha de los movimientos de la diversidad sexual, que al de hoy siguen sacándole conquistas democráticas al Estado, contra toda la derecha y las iglesias que se oponen a sus derechos más mínimos.
No sabrá lo que su sufrimiento significó para miles de activistas por la diversidad sexual que salieron a las calles con su nombre en la boca, y que dio vida a una ley antidiscriminación que lleva su nombre, que aunque insuficiente y que no termina de completar los deberes que debería tener el Estado para la protección contra la discriminación, fue una conquista de quienes salieron a las calles a exigir que sus derechos tuvieran protección.
Daniel fue una víctima, pero hoy es más que eso, es un nombre propio contra la violencia hacia la diversidad sexual, de la lucha por sus derechos que aun no acaban, porque los ataques homofóbicos siguen existiendo, y aún queda mucho por conquistar.