En #AlertaSpoiler charlamos con Carla Lacorte sobre aquel 26 de junio del 2002 y sobre la actualidad de la violencia institucional.
A continuación reproducimos algunos extractos de la conversación que se encuentra completa en el video.
Carla Lacorte es referente del PTS, una incansable luchadora contra el gatillo fácil y la violencia institucional. Viene de publicar su libro "La disciplina de las balas", donde cuenta en primera persona el caso de gatillo fácil que le tocó sufrir en el 2001, las coordenadas políticas y sociales en las que se produjo, para luego ir reconstruyendo otras historias de violencia estatal.
En día como hoy, 26 de junio, se me vienen muchisimas cosas a la cabeza. Ese 2002 hacía poquito que cumplia un año de estar en esta silla de ruedas luego de ser víctima de un caso de gatillo fácil en medio del auge del “meta bala” de Ruckauf. Venían de un año muy convulsionado, en junio del 2001 veníamos de un pico de casos de gatillo fácil, donde se preparaban para esa crisis económica terrible que terminó con De La Rúa yéndose en helicóptero y con una treintena de compañeros asesinados en la calle.
Ese 26 de junio estábamos muy preocupados por lo que estaba pasando, porque las imágenes que nos llegaban eran pocas, cortadas, cuando ahora todo se maneja por celular, tenes imagenes inmediatas. En ese momento no mostraban cositas sesgadas. Recuerdo que ese día prendí el televisor porque mi compañero, junto a muchos otros compañeros, estaban ahí en el puente y veía esas imágenes terribles de MAximiliano y Darío en la estación de Avellaneda (...) nos quedábamos sin imágenes, sin nada y los medios decían que era “una guerra entre pobres”.
El rol era ese, te marcaban una pelea entre pobres, cuando claramente no lo era, y después los días siguientes, el titular de “la crisis causó dos nuevas muertes”, la crisis, nadie, el Estado no, ni hablar (...) Eso solo se logró revertir luego de la enorme movilización al día siguiente y que recién ahí los medios comenzaron a sacar las imágenes que ya tenían en su poder y todo lo documentado sobre el brutal asesinato de los compañeros.
Nosotros desde el principio de la cuarentena y esta escalada de casos de gatillo fácil que se dieron esta semana planteamos que la saturación de las fuerzas policiales en las barriadas pegó un salto en la famosa “década ganada”, se profundizó terriblemente en el gobierno de Macri en donde la bonaerense llegó a contar con 100.000 policías. Imaginate que a la salida de la dictadura eran menos de la mitad, 45.000 policías bonaerenses. Pero ademá lo acompañaron de lo que fue la doctrina Chocobar.
Cuando asumió este gobierno la ministra Frederic dio por tierra las resoluciones más terribles, como es la 956, pero sin embargo dejó algo que es algo que da el accionar del gatillo fácil y es la militarización de las barriadas del pueblo trabajador. Al inicio de la cuarentena también emitió una resolución para incorporar personal retirado a distintas fuerzas. La cuarentena es una cuestión de salud, no se enfrenta con más policias.