El 12 de mayo se cumplen 30 años desde la muerte de Alicia Moreau de Justo. Desde la Izquierda Diario queremos reflejar su historia.
Viernes 13 de mayo de 2016
Alicia llega a la Argentina cuando tenía dos años, fue hija de María Denanpont y Armand Moreau. Su padre siendo anarquista había sido partícipe en la Comuna de París, y por la brutal persecución y represión desencadenada luego emigran hacia nuestro país a fines del siglo XIX.
Con esta tradición familiar se forjó como una de las pioneras en la lucha por el voto femenino. Autodefinida como luchadora, progresista y feminista de la igualdad, Alicia nació a la vida política desde muy joven y fue capaz de transgredir el viejo sistema de valores que relegaba a las mujeres a un segundo plano.
Siendo una mujer que rompió con las barreras impuestas por el sistema oligárquico, fue una de las primeras en ingresar a la Universidad de Buenos Aires. Estudió en la Facultad de Medicina e incursionó un año en el campo de la psicología. Sus ideas, su lucha y su afán por conseguir la conquista de derechos, la llevó a ser co-fundadora, en 1902, junto con las hermanas Chertkoff del Centro Socialista Femenino, cuyo objetivo esencial era la difusión de ideas. En 1921, funda el Movimiento Feminista, donde empieza su ligazón con el Partido Socialista que sostendría hasta sus últimos días. También publicó varios artículos sobre educación y política en la Revista Socialista Internacional, revista en la cual tenían participación revolucionarias como Rosa Luxemburgo y Clara Zetkin.
En 1932, elaboró un proyecto de ley de sufragio femenino que fue presentado por el diputado socialista Mario Bravo y que obtuvo la aprobación de los diputados, habiendo una amplia movilización de mujeres y presión de las organizaciones feministas. El proyecto sería rechazado al encontrarse el Senado, ampliamente dominado por los conservadores. En 1947, con la sanción del voto femenino, Alicia Moreau criticó la medida, dado que fue una iniciativa suya y que nunca habían logrado concretar por los impedimentos en el Senado para sancionar leyes que fuesen favorables para las mujeres.
Hoy, a 30 años de su muerte es recordada como una transgresora de su época, una militante que se atrevió a desafiar el orden social asignado a las mujeres por el patriarcado. Alicia Moreau de Justo es una de los nombres que no se pueden pasar por alto en los primeros pasos de la lucha de las mujeres argentinas por la conquista de sus derechos políticos. Los aniversarios son fechas necesarias para reivindicar aquellos jalones en la pelea que miles emprendieron por sus derechos, pero también son una ocasión para pensar en torno a los límites de la misma.
Alicia Moreau de Justo, una de las principales referentes de lo que sería en Partido Socialista Argentino, forma parte de una tradición política que hizo de la defensa del Estado capitalista su norte estratégico. La contrapartida de esto era un alejamiento cada vez más pronunciado de las principales luchas y experiencias del movimiento obrero y del movimiento de mujeres que se enfrentó con gobiernos democráticos y dictatoriales.
El Partido Socialista formó parte de la constelación de fuerzas que derrocó al peronismo con las Fuerzas Armadas en 1955. Junto a Palacios y a otros dirigentes, Moreau de Justo funda el Partido Socialista Argentino en 1958, diferenciándose del gobierno militar de Aramburu. Sin embargo esta “defensa de las instituciones” llevó a varios cuadros del PSA a ocupar puestos durante los primeros tres años del gobierno de facto.
Se consumaba así una distancia cada vez mayor entre la estrategia de defensa de un Estado que atacaba las principales conquistas del movimiento obrero y del movimiento de mujeres y la presencia concreta en las principales luchas que sacudían al país en esos años.