Ayer se cumplieron 35 años del asesinato en manos de la policía de los hermanos Vergara Toledo, el legado de esa juventud combatiente sigue presente en les jóvenes que saltamos los torniquetes, dando así inicio a la gran revuelta popular poniendo en jaque al gobierno de Piñera y cuestionando de raíz toda la herencia de la dictadura y este régimen neoliberal.
Lunes 30 de marzo de 2020
Hoy es necesario construir una juventud revolucionaria y militante, que se ponga a la cabeza junto a les trabajadores de combatir la actual crisis sanitaria que atraviesa el planeta y así también volver a las calles siendo miles contra este gobierno asesino que juega con nuestras vidas y la de nuestras familias.
La juventud que encendió la chispa
Es sabido por todes que la gran revuelta popular que sacudió el país e hizo temblar de miedo al gobierno y los capitalistas, fue comenzada por les jóvenes, aquellxs secundaries que decidimos saltar los torniquetes y que abrimos profundos cuestionamientos a este régimen neoliberal que nos ha segregado y condenado a la miseria.
A más de 5 meses de comenzada la revuelta de Octubre y en una nueva conmemoración del Día del joven combatiente, hoy se hace necesario sacar lecciones, avanzar en la organización para volver a las calles y triunfar contra quienes juegan con nuestras vidas y las de nuestras familias. Vamos por una juventud revolucionaria y militante para echar abajo toda herencia de la dictadura.
Eduardo y Rafael Vergara Toledo fueron jóvenes militantes del MIR dispuestos a dedicar sus vidas en pos de un proyecto político y luchar en contra de un régimen que hasta el día de hoy, los distintos gobiernos y los partidos del régimen se han encargado de perpetuar. Si bien no acordamos con la estrategia que el MIR encarno antes y durante y despues de la dictadura, es necesario retomar la idea de una juventud dispuesta a construir una organización revolucionaria que se proponga cambiarlo todo.
Hoy en día estamos atravesando una pandemia a nivel mundial, ante la cual el gobierno ha actuado de manera totalmente negligente, demostrando una vez más que no le importan nuestras vidas, sino que harían todo por proteger sus riquezas. Esto demuestra que la única salida a la crisis sanitaria debe salir de la clase trabajadora. Ahí es donde la juventud revolucionaria juega un papel no menor, y es que tenemos la fuerza de despertar a un país entero. Es necesario tomar esa fuerza hoy y transformarla en organización , no solo para combatir la pandemia, sino también para golpear con un solo puño a este gobierno asesino y derribar todas las herencias de la dictadura, porque hoy, más que el coronavirus, nos mata una salud de mercado.
Lecciones para les secundaries que saltaron los torniquetes y la necesidad de levantar una juventud militante
Desde la Agrupación Anticapitalista Vencer, consideramos que la mejor forma de homenajear y conmemorar la lucha de les compañeres caídes por la represión de los pacos y milicos, es levantando una juventud militante y revolucionaria, que se organice en conjunto a les trabajadores que hoy se han venido movilizando y denunciando las nulas medidas sanitarias y de seguridad en sus lugares de trabajo. Les jóvenes debemos tomar lecciones de aquellas luchas de les compañeres asesinades y elevarlas a una estrategia para darlo vuelta todo. Creemos que la manera de hacerlo es construir un partido revolucionario de les trabajadores a nivel internacional, conformando así una gran oposición en las calles contra el gobierno de Piñera, buscando superar las fuerzas represivas y poniendo a disposición de la lucha callejera toda la fuerza de las grandes mayorías contra los empresarios. No nos conformamos con pequeñas batallas aisladas contra la policía, sino que queremos potenciarlo a través de la organización y ser cientos de miles contra este régimen de miserias.